«Queda colocada en nuestro municipio la señalización de la Ruta Europea del Queso a la entrada del mismo». Era este uno de los objetivos que se había marcado la Asociación Ruta Europea del Queso, creada en 2014 con la finalidad de unir esfuerzos desde diferentes entidades locales europeas para hacer de este rico y sabroso manjar un eje estratégico de desarrollo económico local.

Este alimento también puede ser un motor de movilización económica, de mejora del sector quesero y a su vez ser un gran impulsor del turismo gastronómico. «El hecho de lo que lo hayamos señalizado es la consolidación de ese fin que planteábamos. Se ha puesto una señal en todas las entradas al municipio, de momento se han instalado tres y se van a poner dos más», indica satisfecho a el Periódico Extremadura Rafa Pacheco, alcalde de Casar de Cáceres.

Actualmente la Asociación Ruta Europea del Queso la conforman varios municipios queseros europeos de Idiazábal (Guipúzcoa), Casar de Cáceres (Cáceres), Mahón (Menorca), Ripoll (Gerona) y Villaluenga del Rosario (Cádiz), la Mancomunidad Norte de Gran Canarias, Serrada en (Valladolid) y los municipios portugueses de Fundão, Gouveia y Nisa. Los principales retos que se marca la asociación son la captación de nuevos socios en otros países europeos, su promoción como ruta turística, así como la implicación de los agentes vinculados al queso de cada territorio.

PERFECCIÓN / Dicen que la Torta del Casar es el producto perfecto. Está buena, es escasa y tiene misterio, ya que nadie sabe cuándo se empezó a consumir. Es un queso de oveja que se producía en la población cacereña, que al hacerse salía mal, sus paredes no aguantaban y quedaba aplastado. Era el resultado de un error de producción, que algunos queseros decidían tirar. Hasta que un día, un pastor casareño la probó y descubrió que ese queso, que se había vuelto untable, era un manjar.

Los pastores empezaron a llevar las tortas a los dueños de las tierras y ellos, a su vez, las vendían o se las daban a algún profesional como pago por un servicio o favor. Era un producto de temporada, ya que las ovejas merinas solo daban leche con el destete, que se producía entre los meses de enero y abril. Mil veces laureada, la Torta del Casar no solo es una marca de identidad de la población de la que es originaria sino de toda Extremadura. Ahora, las señales la hacen aún más sabrosa.