El refugio de animales Turgalium acaba de cumplir cuatro años de trabajo en la ciudad. Cuatro años en los que ha conseguido, entre otras muchas cuestiones, concienciar a través de diferentes acciones, de la importancia de respetar y cuidar a los animales, la premisa que ha marcado toda su trayectoria.

Ni siquiera el último año, marcado por la crisis sanitaria, ha conseguido parar a los integrantes de este colectivo trujillano, que incluso, durante la pandemia, siguió tramitando adopciones y haciendo que algunos residentes del refugio encontraran un hogar.

De hecho, muchos de los perros y gatos que convivían en las instalaciones, viajaron a otros países, donde, después de dichos trámites, ahora son parte de diferentes familias.

Mario Gilabert, presidente del refugio, está satisfecho con la labor realizada en estos cuatro años en el municipio, en los que la mayor preocupación del colectivo ha sido el abandono de animales tanto en Trujillo como en las localidades cercanas.

Entre las actividades más consolidadas del grupo se encuentra la recogida de pienso que realiza periódicamente, las charlas de sensibilización en los centros educativos, la celebración de San Antón, cuestiones que pretende seguir manteniendo.

Asimimo, aunque el colectivo tiene en mente diferentes mejoras en las instalaciones y proyectos relacionados con la tendencia ‘pet friendly’, el último logro que ha conseguido ha sido la apertura de un espacio para perros en el mercado regional de ganados.