Situada en lo que él llama el triángulo de Extremadura, Miajadas es junto a Don Benito y Villanueva de la Serena una de las principales áreas económicas de la región. Su alcalde, el miajadeño Antonio Díaz Alías, apuesta por el tomate (la localidad es una de las mayores productoras de Europa) como estrategia para seguir creciendo.

-Miajadas se encuentra en una posición estratégica.

-Así es, en el centro de Extremadura, con unas buenas comunicaciones, tanto hacía Badajoz como a Madrid, estamos en plenas Vegas Altas del Guadiana. Eso significa tener amplios cultivos agrícolas de regadío y aquí disponemos de las industrias de transformación más importantes del tomate de la región:tomate frito Solís (Nestlé), Gallina Blanca, Inpralsa, Conesa, Tomcoex. Estamos en un triángulo conformado igualmente por Don Benito y Villanueva de la Serena. Esto nos da todavía un mayor valor añadido y somos un gran motor económico. Poseemos un amplio polígono industrial.

 -¿Cuál es su postura ante la PAC?

-La Política Agraria Común de ninguna manera puede recortar fondos para el sector agrario. Debe ser realista con la situación en la que nos encontramos, tener en cuenta también a jóvenes y mujeres, y debe apostar por la eficiencia, la innovación y la tecnología.

-El tomate de Miajadas es casi Patrimonio de la Humanidad.

-Promociona el nombre de la marca Miajadas, que es capital europea del tomate y aquí se producen al año miles de toneladas. El tomate es Patrimonio de la Humanidad de Miajadas. Si Colón no hubiera descubierto América, el mundo no sería hoy tal como es, aunque es probable que más tarde o más temprano algún otro marino habría realizado el mismo descubrimiento. Hasta que no se produjo dicha hazaña en Europa se cocinaba sin este rico manjar, a día de hoy parece imprescindible en cualquier cocina. Hernán Cortés desde Medellín se cree que fue uno de los primeros en traer la planta y se domesticó el fruto hasta hoy. Tenemos un producto brillante, un microclima privilegiado y esas son las claves para que se obtenga una muy buena calidad.

-¿Qué medidas han aplicado ante el covid-19 en el municipio?

-La pandemia nos ha trastocado todos los planes. La prioridad número uno es la lucha contra el virus. Hemos sacado diferentes ayudas directas al pequeño comercio y la restauración. Los bares no tuvieron que pagar la tasa de las terrazas y se les ha ampliado más metros de mesas, y en el mercadillo ha ocurrido más de lo mismo.

-¿La asignatura pendiente es el turismo?

-Somos una población que arquitectónicamente no funciona y habrá que enfocar el turismo para que la gente venga a conocer el tomate, todo su proceso desde que se empieza a sembrar la semilla en el invernadero hasta que se exporta. Las visitas guiadas también se impulsarán. La iglesia de Santiago y el palacio del Obispo Solís son nuestros edificios más emblemáticos.