Felipe VI ha llegado a las once en punto de la mañana a la puerta de entrada del Puesto Cuartel de la Guardia Civil de Valencia de Alcántara, en la que es su primera visita oficial a la localidad. La intención del monarca es conocer el funcionamiento de un puesto rural de la Benemérita. Con una temperatura muy buena y las golondrinas surcando el limpio cielo de la Campiña, Don Felipe ha bajado presto del coche oficial vestido con uniforme del Ejército de Tierra. Al otro lado de la acera, decenas de monárquicos estallaron en un aplauso que se prolongó durante varios minutos mientras que el Rey permaneció en la calle. Él respondió a las muestras de cariño llevando su mano al pecho en señal de sincero y agradecido saludo. Entre el público se encontraban niños de diferentes cursos del colegio Nuestra Señora de los Remedios.
El monarca ha llegado a Badajoz en avión y hasta el municipio cacereño se desplazó en coche, pese a que la previsión inicial era que lo hiciera en helicóptero y que este aterrizara en el polideportivo.
A su paso ha sonado el himno de España en el patio y ha comenzado la visita saludando a los mandos y personal del cuartel, de manera muy especial a personas en silla de ruedas. Le acompaña el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, el director adjunto operativo, el teniente general Pablo Salas, y el capitán del cuartel valentino, Leonardo Rey Martín.
El objetivo de la Casa Real con esta visita es que Felipe conozca el funcionamiento de un puesto rural de la Guardia Civil en una de las zonas con menor densidad de población de España: 9,7 habitantes por kilómetro cuadrado cuando la media en nuestro país está en 94. De entre todos los cuarteles englobados en esta categoría, el monarca ha elegido el de Valencia de Alcántara.
Tras recorrer la casa, Su Majestad ha firmado en el Libro de Honor y se ha fotografiado con personal y familias del cuartel. Después de las instantáneas se ha escuchado un sonoro ¡Viva el Rey! y le han cantado 'El Redoble', la famosa jota cacereña. A las 12.00 horas se han sumado a la visita el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el alcalde de Valencia de Alcántara, Alberto Piris.
El cuartel del municipio cacereño se inauguró en 1982 y en la actualidad cuenta con 30 efectivos dentro del propio edificio. Llegó a tener una importancia vital como paso fronterizo con Portugal hasta que el control de aduana desapareció en 1992. La casa dispone de 65 pisos en los que los guardias y sus familias pueden o no residir: "Esa es una facilidad que se les da", indicaron fuentes de la Benemérita.
Para garantizar el ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos, así como velar por la seguridad y el orden público, la Compañía de Valencia de Alcántara cuenta, dentro de su estructura organizativa con 10 Puestos Ordinarios: Puesto de Valencia de Alcántara, Puesto de Alcántara, Puesto de Aliseda, Puesto de Arroyo de la Luz, Puesto de Brozas, Puesto de Garrovillas, Puesto de Herrera de Alcántara, Puesto de Navas del Madroño, Puesto de Salorino y Puesto de Santiago de Alcántara. También, cuenta con una Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza, una Intervención de Armas, una Patrulla de Fiscal y Fronteras y un Equipo Roca, especializado en robos en el ámbito rural. En total dispone de más de 100 efectivos.
La casa cuartel está situada en el número 10 de la plaza de España. Desde 1881, cuando Alfonso XII inauguró el nudo ferroviario Madrid-Lisboa, ningún Borbón había visitado Valencia de Alcántara. Al término del acto, Felipe VI partió hacia Madrid y no se quedó a almorzar en la localidad pues esta tarde tiene prevista una audiencia en el Palacio de la Zarzuela.
