Libertad provisional, pero con medidas, para los tres hombres detenidos por una presunta agresión sexual a una menor en un bar de Jaraíz de la Vera el pasado fin de semana.

Es lo que ha dictado la juez del juzgado de Instrucción número 2 de Plasencia después de tomarles declaración este viernes tanto a ellos, un joven de 18 y dos mayores de 30 años, que han llegado en tres vehículos de la Guardia Civil, como a varios testigos de lo ocurrido, en su mayoría jóvenes.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, los ahora investigados tendrán que comparecer todos los lunes en los juzgados y además, la juez titular ha acordado como medida cautelar la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 500 metros de la menor, así como la prohibición de entrar o pasar por el término municipal de Jaraíz.

Uno de ellos tiene además prohibido abandonar el país. Según el abogado de uno de los detenidos, dos tienen nacionalidad española, uno con origen magrebí y otro venezolano, que es a quien se le ha retirado el pasaporte.

El tribunal superior ha señalado que los delitos investigados son de agresión para uno de ellos  y de abuso sexual para los otros dos

La toma de declaración ha sido muy extensa porque ha comenzado a las once de la mañana y se ha extendido hasta esta tarde. La instrucción del caso continúa por parte del juzgado y, según el TSJEx, "será necesario practicar nuevas diligencias para el total esclarecimiento de los hechos".

"Lo importante es si hubo o no consentimiento"


El abogado de dos de los investigados, José Miguel Domínguez Basquero, ha explicado que él solicitó la puesta en libertad, mientras que la fiscal pidió la prisión para uno de ellos, aunque finalmente la juez optó por la libertad con medidas cautelares «muy fuertes».

En opinión de Domínguez, «no es todo tan claro como se presumía en la denuncia. Desde mi punto de vista, hay dudas y hay pruebas que faltan por practicar porque se ha visto que hay testigos que todavía pueden declarar".

Además, este abogado señala que la clave del caso no es si los investigados cometieron o no los presuntos delitos de agresión y abuso sexual sino si hubo o no consentimiento por parte de la menor. «Esto es muy importante». Según señala, con 16 años, a pesar de ser menor, podría tener relaciones consentidas, pero como todavía no se ha llegado a la madurez, «se trata de un bien jurídico especialmente protegido».