La vuelta de los viajes del Imserso es la esperanza del Balneario de Baños de Montemayor. Lo cuenta su directora, Elisa Cruz Parejo, que se refiere a los contratos que mantiene la entidad con el Ministerio de Asuntos Sociales y que suponen la reserva de en torno a 6.000 plazas anuales. «Tenemos un convenio, que se firma por dos años. A esas plazas hay que añadir las de los acompañantes; muchos de ellos que no son pensionistas y pasan en su conjunto una estancia de 10 a 12 días». Al año estaríamos hablando de 8.000 ocupaciones.

El negocio no solo supone los 30 empleos directos que genera sino los indirectos que gracias a estas instalaciones repercuten en la economía del pueblo. En Extremadura todos los balnearios disponen de hotel, el de Baños, no. En el municipio existen 19 establecimientos hoteleros y extrahoteleros; nueve de ellos están conveniados con el Imserso y garantizan las ofertas de plazas con una pensión completa y un tramo de actividades. La tramitación se gestiona a través del balneario, que mantiene acuerdos con los hoteles para poder recibir a ese público.

Los balnearios representan el 17% de las pernoctaciones totales en Extremadura, unas 330.000 de las casi 2 millones que se registraron en 2019

Los balnearios representan el 17% de las pernoctaciones totales en Extremadura, unas 330.000 de las casi 2 millones que se registraron en 2019, de ahí la importancia de mantener esta actividad. «Entendemos que después del día 10 de mayo se ha reiniciado la actividad tras el estado de alarma y confiamos en que el Imserso abra», dice Cruz esperanzada. «No hay mucha información y el Imserso quería reactivar los contratos en septiembre, nuestros usuarios en su mayoría están vacunados. Creemos que eso es una ventaja».

Mientras, todos los balnearios extremeños están colaborando para poder llevar a cabo una oferta a partir del mes de julio, y así poder abrir todos los días (en el caso de Baños ahora solo se funciona los fines de semana). «Nuestros clientes necesitan sus tratamientos porque han tenido mucha carga al no poder salir. Llevan viniendo años y años y sienten ganas de volver», indica la directora.

Hasta ahora, el de Baños ha realizado un gran esfuerzo para mantenerse abierto y los extremeños han respondido de forma favorable, pero con todo, «es fundamental la actividad del Imserso».

Historia

El balneario de Baños de Montemayor halla su origen en el siglo II después de Cristo. Está enclavado en la Vía de la Plata como mansión romana que fue Baños, vinculada directamente con los caminantes que venían desde Cáparra. Además hay vestigios y restos del paso de los soldados de legiones que acudían a sus famosas aguas. La terma romana, la más antigua conservada y descubierta, era el lugar donde los clientes se sentaban y conversaban. En la Edad Media empiezan a aparecer unas pilas individuales: «Ya no es tanto el tema de conversar sino que empieza a constatarse su efecto sanador. La gente se recuperaba de sus dolencias y reumas».

Termas del balneario, de gran historia. ALBERTO MANZANO

A finales del XIX, principios del XX, comienza a resurgir el interés por la salud y Baños se convierte en una villa muy frecuentada. Es una referencia nacional e internacional; de hecho, ha tenido medallas de Exposiciones Universales como las de Sevilla, o la de París, con la medalla de bronce y de plata por sus aguas. Y por aquí han pasado grandes personalidades, como Miguel de Unamuno o la infanta Isabel.

En cuanto a la propiedad, al principio el balneario era del gobernador de turno, hasta que el marqués de Montemayor, a finales del siglo XVIII, lo prepara para que pase a ser del pueblo y no de las instituciones. Las actuaciones del político Alejandro Lerroux fueron el germen de la fórmula de gestión actuales. En principio se alquiló a una empresa, que tuvo la gestión durante 75 años. A su fin se crea la explotación de hoy en día: el pueblo de Baños cuenta con una asociación, Probaños, de la que son socios los habitantes empadronados en el pueblo, de modo que la propiedad es de Probaños.

Personajes ilustres que han pasado por aquí. ALBERTO MANZANO

Ésta suma dos empresas filiales, el Balneario y la Residencia de las Termas. A través de la empresa SL Balneario Baños de Montemayor se gestiona el balneario y eso genera un alquiler que va a Probaños, «y con eso Probaños hace una labor que repercute en beneficio de la localidad», explica Cruz.

El balneario dispone de circuitos termales, zonas de pasillos vasculares que te reactivan la circulación de la sangre, estufas termales, a base de agua a 43 grados, y un tratamiento muy potente son sus curas del aparato respiratorio, también circuitos lúdicos, hamacas térmicas y hasta tratamientos faciales y corporales. Toda una institución al servicio de la salud.