Sobre el cerro de Valbón sobresale un edificio en ruinas, que alberga frescos que se conservan en mal estado; una construcción de estilo gótico que sigue siendo muy visitada y admirada: la ermita de Valbón del siglo XVI

En un macizo granítico, en plena campiña de Valencia de Alcántara, cuyo origen no está claro (se especula con un grupo de peregrinos como origen del templo o con un requerimiento de Felipe II) y cuyo declive sobrevino cuando se proclamó a la Virgen de los Remedios como patrona de la localidad allá por el siglo XVIII, más cercana al núcleo de población.

Desde hace años, el grupo de Arqueología y Defensa del Patrimonio de Valencia de Alcántara ha luchado por sacar esta joya arquitectónica del ostracismo y reclamar su conservación.

Sus triunfos no son pocos. Consiguieron sacarla de la maldita Lista Roja de Hispania Nostra. Ahora está en la Lista Verde, gracias a que se realizaron obras de restauración. Sin embargo, no ha sido hasta recientemente que se aprobado otorgar a este monumento una protección específica por parte de la Junta de Extremadura. Esto supone que se mantiene su deterioro y la desaparición paulatina de sus pinturas por las inclemencias del tiempo, la humedad, la vegetación y el uso del espacio para el ganado.

Aunque la espera ha merecido la pena porque el pasado 18 de junio el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicaba la resolución de la Consejería de Cultura y Turismo para incluir la ermita en el Inventario del Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura.

Intervención urgente 

Sin embargo, la ermita sigue necesitando una intervención urgente: sobre todo en materia de consolidación del monumento. De hecho, desde la asociación ya se le trasladó al alcalde de Valencia de Alcántara, Alberto Piris, la necesidad del apuntalamiento de la bóveda «para evitar su colapso» y la «preocupación por los actos vandálicos que sufre frecuentemente» el enclave.

Al respecto, Piris señala a este diario que «el bien pertenece a la Diócesis de Coria-Cáceres» y que «como ayuntamiento nos corresponde exigir a la diócesis y a la Junta de Extremadura la consolidación de la bóveda».

De hecho, el alcalde ya ha dado traslado a la Dirección General de Patrimonio de la «necesidad urgente de actuar». Y añade que «lo ideal sería la restauración integral de la ermita, pero la consolidación de la bóveda es prioritaria».