El colectivo Seo/Birdlife ha vuelto a elevar una denuncia a la Junta de Extremadura por la peligrosidad de un tendido eléctrico ubicado en la Sierra del Arco (en el término municipal de Cañaveral) que supone una amenaza para las aves, ya que no cumpliría con las medidas de seguridad, y que hace dos semanas provocó que un buitre, tras chocarse, saliera ardiendo y originara un incendio.

Se trata del incendio que se registró el pasado 16 de julio en Cañaveral y que obligó a que 14 vecinos de la pedanía de Villa del Arco (El Arquillo) fuesen desalojados de sus casas por la proximidad de las llamas.

Al originarse en una zona de difícil acceso, se especuló en principio con la posibilidad de que fuese intencionado. Pero la comunidad de Bomberos Forestales de Extremadura confirmó que fue un buitre que «se electrocutó, salió ardiendo y cayó al suelo, originando el incendio». 

Buitre que provocó el incendio al chocar con el tendido eléctrico. BOMBEROS FORESTALES DE EXTREMADURA

El Infoex llegó a declarar el nivel 1 de peligrosidad, y en la zona tuvieron que afanarse medios terrestres y aéreos, agentes del medio natural y un coordinador, que recibieron el apoyo de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Pinofranqueado con dos helicópteros y hasta 17 bomberos. Un despliegue que, el colectivo medioambiental asegura que podría haberse evitado si el ejecutivo regional «hubiese atendido a los requerimientos que hemos hecho sobre ese tendido eléctrico», apunta el delegado extremeño de Seo/Birdlife, Marcelino Cardalliaguet.

DESDE 2015/ El colectivo ya registró una denuncia ante la Dirección General de Medioambiente el 9 de abril de 2015, donde constaba que el 28 de febrero de ese año unos socios habían encontrado un ejemplar de buitre leonado «electrocutado o muerto por impacto en lo alto de una torreta» en el citado tendido eléctrico. En dicho escrito, se especificaba que se trata de un ave incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Extremadura y que el tendido «está recogido oficialmente como una amenaza identificada en el Plan de Gestión de la ZEPA Canchos de Ramiro y Ladronera», que en aquel momento estaba en proceso de aprobación por el gobierno regional. 

De hecho, se estipula que «los vanos situados fuera de la ZEPA suponen un riesgo de colisión para las poblaciones reproductoras de la Sierra del Arco».

Seis años después «seguimos con el mismo problema y hemos comprobado cómo se mantiene el riesgo de incendio por ese tendido», lamenta Cardalliaguet, que recuerda que el colectivo ya dio parte de la situación no solo a la Junta, sino también al Seprona. 

«Ese tendido ya se identificaba entonces como un peligro y no se ha aplicado la corrección ni se ha obligado al propietario, Iberdrola, a modificarlo, pese a que sigue produciendo la muerte de ejemplares protegidos». 

Para el delegado de Seo/Birdlife hay una «clara inacción administrativa al respecto» porque «la Junta tiene legalmente todas las herramientas para abrir expediente a la empresa y obligarles a modificar ese tendido».

Ahora, el colectivo ha vuelto a presentar un escrito para que se abra ese expediente y se dé carpetazo a uno de los puntos negros en las infraestructuras de transporte eléctrico en la región.

Para ello, se plantean medidas anti colisión como: señalizar con salvapájaros o señalizadores visuales los cables de tierra, entre otras acciones de modificación urgente para evitar la mortandad en las aves y que se produzcan incendios.