Las acequias tradicionales (o pesqueras, como se las conoce en algunas zonas de La Vera) son un patrimonio que hay que conservar y que todavía se utilizan, siendo el abastecimiento de agua uno de los retos a los que nos enfrentamos en el siglo XXI.

Este es el objetivo de la Comunidad de RegantesOcho Caños, de Aldeanueva de la Vera, que a este mes de agosto ha organizado la I Semana del Agua en La Vera, una iniciativa con la que poner de manifiesto la necesidad de conservar esa extensa red de acequias.

Durante siete días, los regantes han desarrollado un foro abierto sobre la capacidad del suelo, el territorio y las sierras como nuestra principal reserva de agua. Y han puesto encima de la mesa propuestas frente al cambio climático, que encierran un compendio de saberes populares, de gestión sostenible del recurso, de agroecología, de paisajes creados por la mano del hombre y de sistemas históricos de regadío en la comarca verata.

La Comunidad de Regantes de Aldeanueva de la Vera, una de las pocas que todavía existen en la comarca, consciente del progresivo abandono de formas de vida asociadas a la agricultura y ganadería de montaña tradicional, se ha reivindicado para hacer un llamamiento a la sociedad civil, «para que tomen conciencia de la importancia de preservar este rico legado histórico y cultural y los sistemas agroecológicos de gran valor ambiental, social y económico».

CAMBIO CLIMÁTICO

A pesar de ser una de las comarcas más húmedas de toda Extremadura, «progresivamente se va dejando sentir el impacto del cambio climático en toda su extensión», manifiestan con temor los regantes.

«Frente a los modelos desarrollistas que preconizan una agricultura de montaña con tubos, plásticos, balsas de almacenamiento, uso de maquinaria y deterioro de los cursos de agua hay que defender la conservación de la extensa red de acequias tradicionales». 

Por esta interesante propuesta, que espera consolidarse en el calendario, han pasado profesionales como Lidia Arenillas, bióloga y jefe de servicio de Estudios Ambientales de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y Marcelino Nuñez, licenciado en Física y Delegado de Aemet en Extremadura, para abordar esa relación del agua con el cambio climático.

El manejo eficiente del agua y suelo en agricultura y la capacidad de los suelos graníticos para almacenar agua subterránea son otras de las claves a tener en cuenta para luchar contra esa amenaza.