El patrimonio arbóreo es un elemento identificador del paisaje cultural que ofrece a la provincia de Cáceres otra oportunidad de vender el turismo de naturaleza y el diseño de rutas.
Conscientes de este valor, el Ayuntamiento de Villanueva de la Vera ha pedido a vecinos y visitantes que si conocen algún ejemplar de árbol de cualquier especie ubicado en el término municipal que pudiera ser catalogado como singular por parte de la Junta de Extremadura lo comuniquen al consistorio.
El alcalde, Antonio Caperote, señala que en el catálogo de árboles singulares de Extremadura aparecía hasta hace dos años un precioso ejemplar de «Quercus pyrenaica», llamado el «Roble del Saltadero», en el término municipal del municipio verato.
Era un árbol monumental, con un tronco enorme de cinco metros y medio de perímetro, y una copa de ramaje superior a los 27 metros de diámetro.
Estaba ubicado en el monte público CC-054 y situado en la parcela 25 del polígono 9, pero en las últimas tormentas del año 2019 sufrió un derrumbe que provocó su muerte vegetativa.
«Nos hemos quedado, pues, en Villanueva, sin un árbol singular catalogado. Teniendo en cuenta el valor natural de los paisajes y vegetación que disfrutamos, sería justo volver a figurar en ese catálogo», afirma Caperote.
Por ello, ha recurrido a vecinos y visitantes para que «si conocen algún ejemplar de árbol de cualquier especie, que sea singular, raro o exclusivo, y que merezca ser catalogado entre los que selecciona la Junta, «nos lo proponga por escrito en el registro municipal o bien por un aviso verbal a cualquier concejal».
El primer edil ha detallado que dicha propuesta, a ser posible, vaya acompañada con fotografías y planos del lugar donde se ubica, lo más exhaustivos y detallados posible.
«Esto nos permitiría hacer una visita al ejemplar para definir los principales criterios de localización y biométricos de las ramas, tronco y copa, con el fin de proponer a la Junta la inclusión en el catálogo y concertar una visita con los técnicos evaluadores y redactores».
Caperote defiende que, de esta forma, se podrá poner en valor el patrimonio vegetal y cultural «estimulando a todos en el conocimiento y cuidado de los árboles y del medio ambiente natural».
La provincia cuenta con un buen puñado de ejemplares singulares, como es el caso de la encina La Terrona, en Zarza de Montánchez, que sobrecoge con sus 16 metros de altura y sus 800 años. También, los castaños del Temblar (en el Ambroz; Segura de Toro), con una edad que también supera los ocho siglos.