Ecologistas de Extremadura ha denunciado que el Gobierno regional ha permitido la tala de cerca de un centenar de encinas, algunas de ellas de gran porte, en la dehesa de Zarza de Granadilla, incluida en la Red Natura 2000, por parte de operarios del ayuntamiento del municipio. 

El colectivo ecologista ha señalado que estas talas responden a la ampliación de un camino en la dehesa de Zarza de Granadilla «que tiene una dudosa utilidad y que se podría haber tramitado de espaldas a la normativa ambiental», según han hecho público.

El pasado mes de marzo Ecologistas de Extremadura pidió al Ejecutivo regional la paralización de las obras de este camino por atravesar la dehesa «y provocar la tala de unas noventa encinas, además de impactos ambientales no deseables».

Además, solicitó la información del proyecto y los informes ambientales preceptivos, «sin obtener ninguna respuesta porte de la Junta», lo que, a juicio de los ecologistas, «sería una falta de transparencia de la Administración en contra de distintos convenios internacionales sobre la libertad de acceso a la información ambiental», ha subrayado el colectivo medioambiental.

Ecologistas de Extremadura han explicado que la dehesa de Zarza de Granadilla es una zona arbolada de alto valor ecológico, que es recorrida por la vereda del Pocito a la Callera en dirección al embalse de Gabriel y Galán.

Dicha vereda está protegida por la Ley 3/1995, de 23 de marzo de Vías Pecuarias y «no deben ocasionarse daños ni variar su trazado original». Además, la Junta de Extremadura «podría estar incumpliendo sus propias recomendaciones» de 14 buenas prácticas de gestión sostenible para la dehesa extremeña que publicita dentro de las medidas de la Estrategia de Economía Verde y Circular de Extremadura 2030».

A juicio de los ecologistas, la actuación prevista en la dehesa de Zarza de Granadilla es un «atropello a los valores forestales y va en contra de toda lógica».

Además, la asociación conservacionista ha asegurado que algunos vecinos de Zarza de Granadilla están en contra de la ampliación de este camino, precisamente, por ocasionar daños graves sobre la dehesa.

Por estas razones, Ecologistas Extremadura ha pedido a la Junta un «ejercicio de responsabilidad» y toda la información del proyecto, al tiempo que estudia poner este caso en manos de la Fiscalía de Medio Ambiente.

«Podría vulnerarse distinta legislación ambiental y existe un claro oscurantismo en la tramitación de este proyecto por parte de la Junta y el ayuntamiento», que ya en marzo pasado supuso la intervención del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) al detectar el intento de talar las encinas sin autorización.