La estampa de la trashumancia sigue siendo recurrente en la zona de Monfragüe. A pesar de las enormes dificultades que la actividad trashumante arrastra actualmente, el pequeño municipio de Casas de Miravete tiene la fortuna de ser testigo todos los años del paso de rebaños nómadas de vacas, que buscan pastos frescos entre el Sistema Central y la meseta extremeña.

Además, los miraveteños dieron la bienvenida el pasado mes de mayo a un rebaño de 1.400 ovejas merinas que salieron de Sierra de Fuentes.

Con esta imagen en contexto, una agencia extremeña ofrece la particular opción de convertirse en pastor trashumante por un día; por el módico precio de 600 euros (según se puede comprobar en la página web de Descubrir Cáceres).

La actividad se desarrolla contratando un grupo mínimo de 10 personas y un máximo de 20. Y su duración oscila entre cuatro y cinco horas, en horario de mañana.

En principio, estaría disponible todos los días de la semana; aunque la citada web asegura que las plazas están agotadas.

El punto de salida y llegada es en el descansadero ubicado junto al Centro Sur de visitantes de Monfragüe, en Torrejón el Rubio. El precio incluye: acompañamiento a rebaño de merinas, guía intérprete de la actividad, álbum fotográfico digital de recuerdo, picnic campestre y seguro de responsabilidad civil. Un pack completo para disfrutar de una jornada pastoril en mitad de un enclave que es Reserva de la Biosfera. 

Safari a la extremeña

Esta especie de safari de pastoreo a la extremeña ofrece la posibilidad de guiar un rebaño de ovejas merinas por la Cañada Real Trujillana desde la localidad de Torrejón el Rubio hasta el Puente Viejo, que está ubicado en el Arroyo de la Vid.

La propuesta es recorrer 6 kilómetros por la vía pecuaria al ritmo que marcan las ovejas; «escuchando el sonido de los cencerros y disfrutando del paisaje de sierras del parque nacional que se abren al encuentro del ganado», recoge la particular oferta.

Finalizado el camino, llegará el momento de la recompensa y del disfrute de algunas delicias de la gastronomía pastoril con un picnic campestre en plena naturaleza. La opción perfecta para reducir el ritmo cardiaco.

La misma agencia propone otra opción agroturista en Monfragüe, para participar en las labores tradicionales de la dehesa, visitando pequeñas explotaciones familiares, con diferentes cabañas ganaderas y gestionando el bosque de encinas.

Dos propuestas que trascienden el manido turismo rural para zambullirse en el estilo de vida campestre.