Atesora uno de los mejores ejemplos de la arquitectura negra hurdana, con sus sencillas y humildes casas hechas de pizarras, sin usar ni cemento ni argamasa. Lo que convierte esta estampa en una de las más singulares del turismo extremeño.
Riomalo de Arriba en Las Hurdes, que apenas alberga a un par de habitantes, no ha pasado el corte de la Administración. Su plan de convertir en destino turístico sostenible Ladrillar (municipio del que depende este núcleo rural) y de rehabilitar el conjunto histórico de esta pequeña alquería, no ha obtenido el visto bueno por parte del Comité Consultivo: compuesto por la Secretaría de Estado de Turismo, la Junta de Extremadura y la FEMPEx.
El objetivo era conservar fachadas, calles y entornos paisajísticos, sin que esté reñido con ofrecer comodidad a los visitantes y residentes, porque la alquería es un recurso turístico de interés que pasa desapercibido en la zona recóndita por excelencia del paisaje extremeño: Las Hurdes.
Desde la Fundación Riomalo de Arriba, que promueve la rehabilitación de la alquería y su entorno, lamentan la decisión pero, a su vez, han cursado invitación formal al Director General de Turismo, Francisco Martín, «para que venga a conocer in situ el proyecto o, si su agenda una vez más no se lo permite, que nos reciba para explicárselo pormenorizadamente».
Consideran que ha sido «un duro revés» pero que «no ha mermado nuestra ilusión. Y nos volveremos a presentar a la próxima convocatoria».
«Riomalo de Arriba y Las Hurdes se merecen este proyecto, es la opinión generalizada de todos los técnicos consultados: arqueólogos, historiadores, arquitectos, antropólogos y técnicos en turismo. Y de la población en general», puntualizan desde la fundación, que considera una lástima que las «mentes chiquininas» no piensen lo mismo. Y lástima que de los 1.904 millones que han venido a España de la UE para Planes de Sostenibilidad Turística (PST) «a Extremadura sólo le hayan correspondido 27 millones».
2,5 millones para potenciar el destino Gata-Hurdes
Son dos de las zonas más desconocidas de la provincia, pese a contener varios de los pueblos más pintorescos e históricos que se pueden descubrir en tierras del norte extremeño: Sierra de Gatas y Las Hurdes. Porque hay vida más allá de La Vera y el Jerte.
Ahora, estas dos comarcas se beneficiarán de una pequeña lluvia de millones dentro de los PST del Gobierno central (con fondos de los planes de resiliencia). En concreto, gestionarán 2,5 millones de euros para la transformación y consolidación de estos territorios como destinos turísticos de calidad, un proyecto que incluye más de 30 actuaciones, para un periodo de ejecución de tres años, a partir de 2022.
Este plan, desarrollado por la Diputación de Cáceres, junto a entidades locales y agentes sociales y económicos del territorio, será «un importante revulsivo para el medio rural de este destino turístico y de la provincia», en palabras del diputado de Reto Demográfico y Turismo, Álvaro Sánchez Cotrina.
Será un proyecto «transformador» que posicionará al territorio como destino rural transfronterizo de calidad, competitivo y diverso, potenciando su identidad cultural, inmaterial, su gastronomía y las actividades en la naturaleza que se pueden practicar en este destino.
Así, se potenciará su identidad cultural, material e inmaterial, basada en su historia de misterio y leyendas, sus valores etnográficos, de costumbres, artesanía, habla y folclore, su cultura prehistórica y prerromana o su arquitectura popular característica de pueblos serranos.
Ecoturismo
Además, se apuesta por el ecoturismo en el sentido amplio del término: cicloturismo, senderismo, turismo ecuestre, turismo acuático y náutico, birding o astroturismo.
Todo ello, complementado con el valor que aporta su tradición agrogastronómica y su situación geográfica respecto a la vecina Portugal y el sur de Salamanca, entre espacios naturales de alto valor, «convirtiéndose así en un destino de referencia en el oeste peninsular», apunta Sánchez Cotrina.
Transición verde
Son más de 30 actuaciones las que se contemplan en el destino Sierra de Gata-Hurdes que versarán sobre cuatro ejes principales: transición verde y sostenible, eficiencia energética y movilidad sostenible, transición digital y actuaciones para la mejora de la competitividad y la sostenibilidad del destino.
Algunas de las actuaciones propuestas más innovadoras son la adecuación de la Red de Caminos y Senderos para cicloturismo y senderismo o el Corredor Verde Gata-Hurdes GR10. Para crear rutas temáticas en torno a los recursos naturales, con el objetivo final de crear un corredor verde entre España y Portugal.
Además, se implementarán herramientas de inteligencia turística que proporcionen datos sobre el comportamiento de la demanda en este destino, o un plan de formación en transformación digital para gestores, empresas y agentes del mismo.
