Los olivareros llevaban años intentando generar un valor añadido para su aceite. La calidad no estaba en cuestión pero la burocracia de la Administración y la pandemia han retrasado el estreno del tercer sello Denominación de Origen Protegida (DOP) para un aceite extremeño.
El aceite de Villuercas-Ibores-Jara sube así un peldaño en visibilidad y se posiciona en el mismo escaparate que el de Monterrubio y Gata-Hurdes.
La Asociación para la Promoción y el Desarrollo Rural del Geoparque Mundial de la UNESCO de Villuercas Ibores Jara (Aprodervi) ha recorrido este camino junto a los productores, almazaras y la Junta de Extremadura.
Un futurible que ya es una realidad, desde que la Dirección General de Agricultura y Ganadería ha publicado en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) la resolución favorable para la inscripción de la DOP Aceite Villuercas Ibores Jara en el registro de la Unión Europea.
La petición de este nuevo sello de calidad ha partido de la Asociación promotora Denominación de Origen Aceite Villuercas Ibores Jara, con sede en Valdelacasa de Tajo.
En la publicación se reconoce dicha DOP al aceite de oliva virgen extra obtenido mediante procesos mecánicos de aceitunas de las variedades Manzanilla Cacereña, Cornicabra y Picual, en un 75% como mínimo, pudiendo corresponder el resto a las variedades Verdial de Badajoz, Morisca y Arbequina.
El 43% de los olivares está dentro de Las Villuercas, otro 43% en Ibores y el resto en Jara; todos dentro del Geoparque UNESCO. Un entorno privilegiado que ya cuenta con productos DOP como la Miel Villuercas-Ibores y el Queso Ibores. Una comarca que sigue sumando atractivos para ser descubierta.