Interpretar los cielos limpios de Extremadura se ha convertido en una apuesta de turismo sostenible en la región, y Las Hurdes no podía dejar escapar la posibilidad de poner en valor su potencial con el astroturismo

Las Hurdes ofrece, además de riqueza natural y gastronómica, un paisaje celeste sin igual gracias a la ausencia de contaminación lumínica y a la singularidad de su ubicación.

Por este motivo, ha obtenido el certificado de destino turístico Starlight, concedido por la Fundación Starlight, que acredita sus excelentes cualidades para la contemplación del cielo estrellado y la práctica de actividades relacionadas con el astroturismo. 

De este modo, la comarca del norte de Cáceres se convierte en el tercer destino de Extremadura con dicho reconocimiento, después de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe y del Gran Lago de Alqueva.

La candidatura para lograr el certificado de destino turístico Starlight ha sido promovida por la Asociación para el Desarrollo Integral de la Comarca de Las Hurdes (ADIC-Hurdes). Su presidente, José Luis Azabal, ha recibido el reconocimiento en una reciente jornada sobre astroturismo celebrada en la Hospedería Hurdes Reales de Las Mestas, que reunió a unos 60 profesionales interesados en conocer tanto las posibilidades de esta actividad como la estrategia «Extremadura Buenas Noches», impulsada por la Junta de Extremadura hace varios años.

Hasta septiembre de 2025

La escasa contaminación lumínica de Las Hurdes, sus paisajes espectaculares y el trabajo realizado por diferentes entidades públicas y empresas para desarrollar el astroturismo han sido factores decisivos para la obtención del certificado Starlight, válido hasta septiembre de 2025.

Esta comarca, formada por seis municipios (Caminomorisco, Casar de Palomero, Casares de las Hurdes, Ladrillar, Nuñomoral y Pinofranqueado), es todo un paraíso natural. 

Impactan sus paisajes, unas veces agrestes y ásperos, otras frondosos y multicolores, en los que se suceden montañas, ríos, riachuelos, gargantas y chorros de aguas limpias, zonas de vegetación natural y bancales dedicados a cultivos y olivos.

Extremadura se reafirma como un destino excepcional para el turismo de estrellas. A la baja contaminación en gran parte de su territorio se unen la belleza de miradores y la existencia de un número cada vez mayor de empresas turísticas y alojamientos especializados y el impulso dado por varias administraciones, con una mención especial para la estrategia «Extremadura Buenas Noches».