Será un hotel dirigido a un turista con un poder adquisitivo medio-alto, de lujo asequible, que desplegará entre 30 y 40 habitaciones-cabaña en plena naturaleza; en la dehesa de Casar de Cáceres, en la zona que colinda con la laguna.
Y se concibe como una de las opciones más atractivas para pasar unos días de desconexión y tranquilidad en entornos rurales en Extremadura.
Dormir en plena naturaleza y practicar ecoturismo es la propuesta de este proyecto que operará bajo la marca Blue Lagoon Kite, que posee alojamientos repartidos por todo el mundo, y opta a construir el hotel de alto standing en la zona del pantano Viejo de Casar de Cáceres, muy cerca de las instalaciones del parque acuático que también se proyecta la localidad.
De hecho, la propuesta del hotel nace para apoyar las infraestructuras del parque acuático; un concepto hotelero destinado a un turismo activo y a un público objetivo que practica varios deportes, explican desde la promotora.
Agua y electricidad
La idea es vincular el destino turístico con valores de salud, sostenibilidad, respeto e integración en el medio ambiente natural de la región extremeña. Por eso, la generación de la electricidad y del agua también cuidará este aspecto de circularidad y enfoque verde que promulga la propuesta.
Las instalaciones se abastecerán casi al 100% con energías renovables y con gestiones de aguas residuales para el riego, con la instalación de fosas sépticas oxidativas y el reciclaje de todos los residuos. Además, se instalarán paneles fotovoltaicos para el auto consumo de energía eléctrica.
También se utilizará compost para fertilizar los huertos, jabones y productos de limpieza biodegradables y papel reciclado. Y los trabajadores usarán vehículos eléctricos.
En cuanto a la construcción de las cabañas, será «rápida y modular», con un periodo de 10 a 12 meses. Con un diseño «sencillo, atractivo y respetuoso con su entorno», aseguran desde la marca hotelera. Incluido techos vegetales (foto).
La inversión oscilará entre los 2 y los 4 millones de euros, y las previsiones de empleo de la propia promotora son: entre 20 y 25 puestos de trabajo fijos, más los indirectos y la construcción. Y se pretende que todo sea kilómetro cero: tanto los proveedores, como la mano de obra y los materiales.
