La ciudad trujillana vive este lunes un día tan intenso como ilusionante. El proyecto de la fábrica de diamantes, que se dio a conocer el pasado mes de junio, podría empezar a materializarse en octubre, según las previsiones de las empresas e instituciones implicadas en la ambiciosa propuesta. De hecho, si todo va bien, los primeros movimientos de tierra en el polígono Arroyo Caballo empezarían en junio de este año y en otoño arrancarían las obras.

Estos han sido algunos de los datos que han trascendido de las reuniones celebradas durante toda la jornada y entre las que ha destacado una visita a los terrenos en los que se asentará la citada fabrica. En ella han estado presentes representantes de las empresas involucradas, Diamond Foundry, el Gobierno central, la Junta de Extremadura y el ayuntamiento de Trujillo.

Además de desvelar la fecha estimada para el inicio de las obras, en la visita, también se ha señalado que a mediados de 2023 podrían empezar a llegar reactores y a mediados de 2024, la instalación de la primera fase de la fábrica podría estar completa, siempre teniendo en cuenta que, por el momento, no se puede decir que el proyecto esté cerrado definitivamente.

Visita a los terrenos donde se proyecta la fábrica de diamantes de Trujillo EL PERIÓDICO

Rafael Benjumea, representante de Diamond Foundry en España, ha señalado que "se trata un proceso que consta de varias piezas y que, aunque va avanzando, no se puede bajar la guardia".

Del mismo modo, hizo hincapié en que la fábrica depende, por un lado, de una subvención que viene de la Unión Europea, a través de los fondos Feder, que es esencial para el éxito del proyecto; de otra financiación que procede del Ministerio de Industria; y de conseguir todos los permisos necesarios para la construcción.

Cabe recordar que dicha fábrica, cuya inversión rondará los 668 millones de euros, constará de 30.000 metros cuadrados, funcionará con una planta de energía solar y generará alrededor de 300 puestos de trabajo directos.