Más de 200 personas se han congregado esta mañana en Baños de Montemayor ante la sede de Unicaja Banco, ubicado en la avenida de las Termas, en repulsa por el cierre de dicha entidad financiera, la única que existe en la localidad cacereña.
Las adversas condiciones climatológicas no han impedido que los asistentes gritaran «no al cierre de la oficina», mientras portaban una pancarta con el lema de 'Baños contra la exclusión financiera rural'. A la concentración también acudieron distintos representantes políticos del municipio y de pueblos cercanos, entre ellos el alcalde bañense, Óscar Mateos, las regidora de Aldeanueva del Camino, Marisa Moreno y la primera edil de Gargantilla, Dolores Peña.
«No se trata de una pataleta, están jugando con el futuro de uno de los municipios más turísticos de la región (posee la distinción de SICTED) y de los vecinos. La gente que vivimos en los pueblos comprobamos cómo todos los discursos contra la despoblación son palabras vacías cuando se toman decisiones como estas», ha lamentado Mateos.
Cabe recordar que el goteo de localidades rurales que se suman en Extremadura a la lista de la exclusión bancaria no cesa. En el mismo sentido se ha manifestado el alcalde de Aldeacentenera, Francisco Muñoz, que ha afirmado que «van a retirar parte de sus fondos Unicaja-Liberbank. Para nosotros disponer solo de un cajero no es la solución. Están terminando con todos los recursos fundamentales».
Muñoz, uno de los regidores más beligerantes y activo en esta materia, ha puesto en evidencia que, con que este tipo de actuaciones «nadie puede hablar de desarrollo rural». El mandatario municipal ha avanzado que ayer había remitido una carta al presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos, y al de la Junta, Guillermo Fernández Vara, con el fin de solicitar «un frente común» para evitar el desmantelamiento financiero rural.
