La rápida actuación de dos agentes de la Guardia Civil de Hervás salvó la vida de un niño de 21 meses que dejó de respirar tras sufrir convulsiones. Según relata la Benemérita, el padre del bebé corría con él en brazos pidiendo auxilio. Inmediatamente, los trasladaron al centro de salud donde los sanitarios consiguieron que el niño recuperar la respiración.

Todo ocurrió en la tarde del pasado miércoles 9 de marzo cuando la patrulla prestaba servicio en Hervás. Al ver al progenitor, los agentes cambiaron el sentido de su marcha para llegar hasta él, quien relató que su hijo había sufrido convulsiones mientras se encontraban en casa, tras lo cual había dejado de respirar.

Los guardias civiles se apresuraron en subirles al vehículo oficial y les llevaron hasta el centro médico de Hervás donde, mientras esperaban a ser recibidos por el personal sanitario, comprobaron que el niño no tuviera obstruidas las vías respiratorias, tras lo cual quedó a cargo del personal sanitario del centro.

Escasos minutos después, los padres del niño, que esperaban fuera junto con los agentes, pudieron escuchar los llantos del menor al haber recobrado la respiración gracias a la atención médica prestada.

Posteriormente, el menor fue trasladado al Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, a fin de realizarle las pruebas pertinentes.

Los padres han mostrado su agradecimiento a los agentes por su profesionalidad y rápida actuación, que permitió que el niño recibiera atención médica inmediata.