Todo el mundo se sorprende. Desde ayer no hay terrazas en la plaza de Santa María de Guadalupe, y eso que la tapa es patrimonio de la Puebla y uno de sus principales atractivos turísticos, junto a sus encantos culturales y naturales. Se trata de una estampa inédita. El alcalde de Guadalupe, Felipe Sánchez Barba, ordenó este lunes la retirada temporal de todos los veladores de la localidad cacereña tras la denuncia de un vecino por supuestas irregularidades en la normativa.

“Se han retirado porque no tienen la licencia de renovación. Todas caducaron. Estamos en trámites de concesión y no se pueden mantener las terrazas sin en ese permiso. Es un asunto que se ha judicializado, y yo tengo que actuar en consecuencia”, explicó a la agencia Efe el regidor.

Según la coordinadora de VOX en Guadalupe, Olivia Expósito, "la denuncia se interpuso en noviembre por otro empresario, que también fue alcalde de la localidad, que denunció al regidor por una supuesta negligencia en apartados relativos a la instalación de veladores y por un presunto incumplimiento de la Ley de accesibilidad".

Sánchez Barba, que no confirmó quién es el autor de la denuncia, admite que la ordenanza municipal estipula que cuando se acabe el plazo hay que retirar las terrazas hasta que se conceda la renovación “y ahora estamos en ese trámite”, indicó.

Otros años anteriores “presuntamente hemos incumplido la ley haciendo prevalecer la buena fe y el buen entendimiento entre el ayuntamiento y los hosteleros”, señaló el alcalde guadalupense.

En cambio, en esta ocasión, al haber una denuncia por medio, se ha actuado para “salvaguardar tanto mi situación como alcalde, como la de la corporación”, apuntó Sánchez Barba. 

El plazo para solicitar la renovación finalizó el 31 de enero y las peticiones se encuentran en fase de resolución administrativa.

Hay que actuar y salvaguardar la ley. Se han solicitado informes, y yo no puedo mantener las terrazas en la vía pública y seguir incumpliendo la ley hasta que no se cumplan con los trámites administrativos”, concluyó.

Este contexto supondrá un duro golpe para los negocios hosteleros, sobre todo los fines de semana y festivos, que es cuando más turistas recibe. El próximo domingo está previsto que se celebre una gran jura de bandera, que se suspendió por el covid, y a la que asistirán miembros del Cefot de Cáceres y de la Academia de Infantería de Toledo