El parque acuático de Casar de Cáceres prosigue con su tramitación tras la publicación en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) de un informe ambiental para la instalación, que ha concluido que debe realizarse una evaluación ordinaria y no simplificada como la que se había hecho.

Esto supone un trámite administrativo de mayor duración y que podría demorar el futuro proyecto. Y los aspectos hidrológicos son los que más preocupan a la Administración, dado que un informe de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) establece que "no se incluyen planos que aclaren el abastecimiento de las instalaciones de ningún tipo en el proyecto".

Sin embargo, el alcalde de Casar de Cáceres, Rafael Pacheco, en unas declaraciones recogidas por Efe, señala que 2desde el punto de vista medioambiental, de agua y patrimonial, que eran los tres temas que quedaban pendientes en el informe, estimamos que no tiene problemas sino que será un beneficio para todo el entorno".

Todo ello, posterior al "cambio del procedimiento2. Esto es debido a que el informe de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad recoge que el proyecto podría afectar "al sistema hidrológico y calidad de las aguas, así como al patrimonio arqueológico", y que las medidas correctoras previstas "no son una garantía suficiente2.

Pacheco apunta que ahora se pasará a la petición de informes sectoriales de las entidades y organismos, se abrirá el plazo de alegaciones y, posteriormente, se emitirá el informe amplio que exige ahora la Junta de Extremadura, “que esperemos sea positivo”.

Por su parte, la promotora del macro proyecto de parque acuático en Casar de Cáceres, Aquamundo Extremadura S.L., ya ha entregado a la Junta la documentación necesaria para su evaluación ambiental ordinaria. La promotora mantiene la fecha de apertura para el verano de 2023, un parque acuático que sería uno de los más grandes y modernos de Europa, generaría un centenar de puestos de trabajo fijos con una inversión privada de 24 millones de euros