La Diputación de Cáceres ha resuelto en los primeros seis meses de este año 2022 un volumen de 27.325 trámites administrativos digitales (en todo 2021 fueron 29.835, y en 2019, 28.184). Esto supone, según ha explicado el diputado de Innovación y Provincia Digital, Santos Jorna Escobero, «un salto cualitativo y cuantitativo en el trabajo que se realiza en la institución provincial por medios telemáticos, lo que sitúa a la diputación cacereña a la vanguardia de la Administración Electrónica en toda España».

La Diputación de Cáceres realiza de forma electrónica el 100% de las subvenciones y ayudas, de los procesos de contratación pública, de los anuncios del Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y de las solicitudes de formación, a lo que se suman del mismo modo las resoluciones dictadas y notificaciones a empresas y entidades.

Precisamente, ha manifestado el diputado, este aumento por duplicado del volumen de los procedimiento digitales hacía «absolutamente necesario» disponer de una herramienta jurídica y práctica para gestionar todo lo que supone la administración electrónica en la institución provincial. «Era imprescindible contar con una norma que regulase el funcionamiento digital de nuestra institución», ha comentado Jorna en referencia al Reglamento de Actuación y Funcionamiento por Medios Electrónicos aprobado por unanimidad en el pleno del pasado mes de mayo.

El reglamento permite la agrupación de los diferentes contenidos para una aproximación a la experiencia de usuario bajo unos principios de eficacia e integridad, y así, se desarrollarán los portales de empleo público y de las licitaciones, con una vocación dirigida a cada sector concreto de la población, con la normativa y funcionalidades determinadas que cada conjunto necesita, orientando el contenido y facilitando las gestiones relacionadas con cada tipo de procedimiento.

Casos específicos de estas nuevas facilidades son, por ejemplo, el uso de claves concertadas para la identificación de empleados y ciudadanía, así como el reconocimiento de la firma simple o el reconocimiento de firma avanzada integrada con aplicaciones móviles o tablets y la identificación facial, pensado para las personas más jóvenes de la provincia.