El proyecto de parque acuático en Casar de Cáceres, que ocupará una superficie de 98.377 metros cuadrados en la zona de ‘El Higueral’, sufrirá un importante incremento en la inversión inicial, dado que el encarecimiento de los materiales por la guerra en Ucrania ha supuesto un 20% más de coste, que supone que la inversión global pase de 24 a 32 millones de euros.

De esta forma, el proyecto sigue sumando avatares, ya que la promotora (Aquamundo Extremadura SL) encargó en Turquía la construcción de los toboganes, pero el retraso en la licencia de obras provocó problemas logísticos con el material. 

“Ha habido una modificación importante, alrededor del 20 % de los costes iniciales, que ha asumido el promotor y el proyecto sigue adelante”, aseguran desde el consistorio casareño sobre este importante proyecto en la provincia de Cáceres que mantiene su previsión de apertura para el verano de 2023.

Además de la logística y el incremento de los insumos, el proyecto debe ahora someterse a una evaluación ambiental ordinaria y no simplificada como la que se había hecho. En el punto de mira de los técnicos ambientales: el consumo de agua, los vertidos y las vías de entrada y salida.

Precisamente, la Junta de Extremadura ha sometido a información pública el estudio de impacto ambiental del proyecto básico del parque acuático, con un plazo de 30 días para presentar alegaciones tras su publicación ayer en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) por parte de la Dirección General de Sostenibilidad.

En plena sequía, los aspectos hidrológicos son los que más preocupan a la Administración, dado que un informe de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) establece que "no se incluyen planos que aclaren el abastecimiento de las instalaciones de ningún tipo en el proyecto".

Sin embargo, el alcalde de Casar de Cáceres, Rafael Pacheco, en unas declaraciones recogidas por Efe, señala que “desde el punto de vista medioambiental, de agua y patrimonial, que eran los tres temas que quedaban pendientes en el informe, estimamos que no tiene problemas sino que será un beneficio para todo el entorno".

Por su parte, la promotora del macro proyecto señala que “nosotros lo que hacemos es llenar las piscinas pero sin necesidad de volver a hacerlo en temporada. Tenemos nuestros propios aljibes de agua de lluvia para controlar la evaporación del agua (calculada en un 3%)” y también se utilizan depuradoras.

Los plazos que manejan ayuntamiento y promotora son: resolución ambiental favorable en octubre y petición de licencia de obras en noviembre.

Los plazos que manejan ayuntamiento y promotora son: resolución ambiental favorable en octubre y petición de licencia de obras en noviembre. “Vemos posible que se inicien las obras a final de año”, afirma Pacheco.