El aumento de la esperanza de vida se une a una tasa de natalidad cada vez más reducida, propiciando un envejecimiento poblacional. En Extremadura, la despoblación lo acentúa mucho más. Este envejecimiento se ha visto como algo negativo para la sociedad, pero las personas mayores todavía tienen mucho que hacer y decir para desarrollar e impulsar económicamente en la región. Y esto, no solamente se da tomándolas en cuenta como consumidores (hay un nicho de mercado ahí), sino también como sujetos activos y participativos, dispuestos a emprender y regalar los conocimientos adquiridos de toda su vida profesional. Esto se encarga de revelar el informe ‘Silver Economy y Desarrollo Rural. Economía Plateada. El caso de Extremadura’, desarrollado por un total de 10 expertos, en colaboración con el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre, la Universidad de Extremadura y la Fundación Xavier de Salas. Se presentó en el seminario ‘Senior Extremadura: dos entornos de alto potencial amigables y colaborativos’. 

El acto, celebrado el lunes 26, estuvo organizado por Universidad de Extremadura-Grupo de Investigación EMTURIN, Fundación Mapfre, Centro de Investigación Ageingnomics y Fundación Javier de Salas. Diferentes personalidades se dieron cita en la sede de la Fundación Xavier de Salas para abordar unas cuestiones entre las que destacan el perfil del consumidor sénior extremeño, las oportunidades de negocios del sector sénior en Extremadura, su actividad emprendedora y la digitalización del colectivo en la región. El seminario, organizado y moderado por Iñaki Ortega (consejero asesor del Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación Mapfre), Ricardo Hernández Mogollón (catedrático de la Universidad de Extremadura) y Nuria Ramos Vecino (profesora de la Universidad de Extremadura), obsequió a los asistentes con un ejemplar del libro ‘La revolución de las canas’, escrito por Antonio Huertas, presidente de Mapfre, e Iñaki Ortega.

El envejecimiento como oportunidad 

“El proceso de envejecimiento supone nuevas y profundas consecuencias socioeconómicas y, por lo tanto, también da lugar a nuevas oportunidades”, defendió Antonio Huertas, presidente de Mapfre. En un mundo con una esperanza de vida cada vez más alta y una natalidad que, por el contrario, “llega a mínimos históricos”, el sector que aglutina las edades de entre 55 y 75 años puede ser un importante foco económico para Extremadura. No solo en cuanto a consumidores, también como emprendedores. El mencionado informe es el primero que analiza las necesidades y hábitos de consumo sénior y las oportunidades de negocio en la región extremeña. 

En Extremadura, el colectivo de los séniores (mayores de 55 años), supone cerca de un 38% de la población (380.000 personas), estudiar y analizar sus necesidades, sus personalidades, sus hábitos… fue uno de los motores del desarrollo del informe. ¿En qué gastan más los extremeños mayores de 55 años? ¿Qué necesidades tienen actualmente? ¿Cómo puede impulsar Extremadura la economía sénior?

Todos los avances médicos han propiciado que la esperanza de vida sea mayor y que podamos disfrutar “de un extra de 15 años de vida, lo que ha propiciado la aparición de una nueva etapa vital entre los que superan los 50 y no llegan a los 80”, explicó el presidente de Mapfre. Y agregó: “Millones de personas de esa franja de edad seguirán trabajando, ahorrando, creando y consumiendo”. Y eso hará posible que aparezcan “nuevas industrias y emprendedores séniores que encuentren oportunidades donde antes nadie pensó que las hubiera”. Juan Carlos Díaz Casero, catedrático de la Universidad de Extremadura y director del programa Economía y Futuro, de la Fundación Xavier de Salas, aseguró que la economía sénior es “un recurso potente en Extremadura y en España a la hora de generar un desarrollo económico y social”. Pero para que esto sea posible, las iniciativas pública y privada son necesarias, “con un enfoque de iniciativa emprendedora, de generar arraigo en el territorio y oportunidades para todo”, dijo. 

Los asistentes al seminario 'Senior-Extremadura: dos entornos de alto potencial amigables y colaborativos'. EL PERIÓDICO

La creación de una red social

Otra de las cuestiones que también se tuvieron en cuenta es la mentalidad de la sociedad extremeña: “Hay muchas personas que quieren ser funcionarias y muy pocas emprendedoras”, aseguró María José Curto, presidenta del Clúster de Turismo y vicepresidenta de CETEX. “Hay mucho empresario que primero es funcionario y luego, ya respaldado, se dedica a lo otro”, agregó. Y es interesante aquí valorar al perfil sénior extremeño, quien según el informe, por lo general goza de un buen patrimonio y seguridad económica para comenzar a emprender. Alejandro Hernández Renner, CEO de la Fundación Maimona y director de la Escuela de Micronegocios, habló de la generosidad de este colectivo que decide montar un negocio a la hora de “compartir todo lo que ha adquirido a lo largo de su vida”, algo que “crea una red social importante en una comunidad autónoma como Extremadura”. “El sénior es el emprendedor que tenemos que empezar a reconocer”, dijo. Y otro elemento importante es la “incorporación de mujeres que ya no tienen cargos familiares y están comenzando su vida profesional reglada”. Además, según se recoge en el informe, “Extremadura ofrece unas características geográficas, culturales, sociales y medioambientales idóneas para impulsar numerosos proyectos empresariales y públicos orientados hacia el mercado plateado”.

La digitalización

El avance de las nuevas tecnologías puede ser un hándicap para las personas mayores, quienes no han nacido en ese entorno digital. Hay que atender, por tanto, a esa oportunidad de negocio que “hay que aprovechar” al ser un “sector creciente”. Por lo general, hacen uso de herramientas online para acceder a la banca online por obligación y seguido de la compra en menor medida. “No podemos dejarlos de lado, nos tenemos que adaptar, y eso las empresas y las administraciones lo tienen que tener en cuenta” para que “digitalizar los servicios” no suponga “un freno”, como explicó Antonio Fernández Portillo, profesor del Departamento de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad de Extremadura.