Para esta Navidad, Guadalupe se ha engalanado de forma especial, convirtiendo su monasterio y sus principales calles en una colorida ruta luminosa. El alumbrado de La Puebla destaca por su gran originalidad, los adornos están colocados en la fachada del recinto religioso y de algunas casas (balcones). Fue en 2017 cuando la marca de bombones Ferrero Rocher premió a esta localidad como el pueblo más bueno y bello de España. La recompensa consistía en una iluminación especial: 50.000 bombillas, 2.100 metros de cortina de guirnalda y un árbol de 8 metros de altura cubierto por 960 metros de luz.

El casco histórico ha vuelto a ser una prioridad a la hora de prepararse para las fiestas, porque ahí es donde se concentra la mayoría del comercio guadalupense. Del mismo modo, los diferentes establecimientos están ultimando los atavíos (figuras de Papá Noel portando regalos, estrellas, bombillas de colores, árboles…) que engalanan las entradas e interiores de sus establecimientos.

En cada rincón, los visitantes pueden encontrar todo tipo de decoraciones navideñas. Uno de los elementos más llamativos del alumbrado de Guadalupe: su espectacular árbol de Navidad. El encendido oficial fue ayer. Selfies, muchachos jugando en la plaza y familias que, en definitiva, buscarán pasar un rato agradable y empaparse de la alegría inherente a las fechas.

Una de las calles de la localidad. EL PERIÓDICO

«Contamos con un amplio programa de actividades (mercados, parque de atracciones...) y como novedad habrá elementos luminosos de distinta índole (una figura de la morenita, arcos históricos y una bola). Esperamos un llenazo de visitantes de todos los puntos de España. Las luces de Guadalupe son un imán para el turismo», explica a este periódico el alcalde de La Puebla, Felipe Sánchez Barba