Rescatan a un piragüista de 36 años, inconsciente en el río Jerte

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Puesto de Malpartida de Plasencia, han auxiliado este fin de semana a 3 piragüistas que se encontraban realizando rafting en el río Jerte, en el término municipal de Cabezuela del Valle; uno de ellos (de 36 años) se encontraba inconsciente cuando fue rescatado (permaneció varios minutos inconsciente bajo el agua), aunque fue trasladado ya consciente al Hospital Virgen del Puerto de Plasencia.

Piragua volcada

Los hechos tuvieron lugar en la tarde del pasado viernes, 16 de diciembre, cuando los agentes (en labores de vigilancia) observaron, desde el puente, una piragua dada la vuelta y sin nadie cerca de la embarcación. Acto seguido, se percataron de cómo una persona apareció del fondo de una poza formada por el río, siendo arrastrada por la corriente y aparentemente sin conocimiento, ya que estaba boca abajo.

Otros dos piragüistas que se encontraban a pocos metros de distancia del hombre de 36 años, se acercaron rápidamente para auxiliarle; y uno de ellos pudo arrastrarlo hasta la orilla y realizarle los primeros auxilios mediante la reanimación cardiopulmonar. Uno de los agentes descendió la pendiente para auxiliar al piragüista mientras el otro daba aviso a los servicios sanitarios, comunicando la situación y dirigiendo el tráfico, para facilitar la llegada de la ambulancia.

Barranco

Debido a lo abrupto del terreno y la fuerte pendiente del barranco, varios vecinos de la localidad acudieron para ayudar en las tareas de auxilio y facilitaron una escalera, necesaria para salvar las zonas de mayor dificultad. Cuando el hombre fue estabilizado por los servicios médicos, fue trasladado hasta el Centro de Salud de Cabezuela del Valle y derivado hasta el Virgen del Puerto para realizarle un examen más exhaustivo; recibió el alta al día siguiente.

Para la Guardia Civil, en esta actuación «fue clave la rápida acción de los agentes y la de las dos personas que acompañaban al piraguisra, ya que permaneció tiempo bajo el agua, en un río en el cual se forman habitualmente pozas con corrientes y remolinos, que pueden arrastrar un cuerpo hacia el fondo si se cae al agua». En estos casos, «lo mejor es dejarse llevar para que el propio agua te devuelva a la superficie y no ponerse nervioso».

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