Garciaz, Montánchez y Valdelacalzada han sido este año 2022 los municipios pioneros de Extremadura en crear cooperativas energéticas, que nada tienen que ver con los denominados autoconsumos colectivos y compartidos. Es decir, ciudadanos que generan energía de autoconsumo con paneles fotovoltaicos. Las comunidades energéticas son entes jurídicos formadas por ciudadanos, pymes o entidades locales. 

Y es en la provincia cacereña donde más avanzan estos proyectos. Los últimos han nacido este mes de diciembre en el Valle del Jerte (ya han se han aprobado sus estatutos y han realizado sus asambleas constituyentes): en Barrado, Piornal y Casas del Castañar. Y para la próxima primavera, otra en El Torno. Estas comunidades reciben el apoyo y asesoramiento de la cooperativa extremeña de energía renovable EnVerde.

En los tres casos del Jerte, el número de personas socias se sitúa por encima del 10 por ciento de habitantes

Tradición cooperativista

En España apenas hay medio centenar frente a, por ejemplo, las 2.000 comunidades energéticas que hay en Alemania. En los tres casos del Jerte, el número de personas socias se sitúa por encima del 10 por ciento de habitantes, un indicativo del empuje social que tiene el proyecto en buena parte de los hogares de estas localidades. Situados en la ladera del Valle del Jerte, son pueblos con una marcada tradición cooperativista y ahora se encuentran embarcados en varios proyectos como, por ejemplo, comunidades de regantes, lo que «augura un buen asentamiento social en la búsqueda de fuentes de energía renovables», explican desde EnVerde. En los diferentes proyectos, las personas cooperativistas «han definido algunas líneas de trabajo claras como son el desarrollo de instalaciones y propuestas con todo tipo de fuentes renovables, la búsqueda del ahorro y la eficiencia en los hogares, así como la promoción de nuevos planes que alimenten la autonomía energética de esta comarca».

Economía Social

EnVerde es un proyecto de economía social que, bajo la fórmula de cooperativa de consumo de energía renovable, ha nacido con el objetivo de que «la ciudadanía extremeña tome el control sobre este bien básico». EnVerde es un proyecto sin ánimo de lucro que une a personas de Extremadura para acceder al consumo de energía renovable, sin intermediarios, y cuyo objetivo es colaborar en el desarrollo del territorio. Los principios fundacionales de esta cooperativa son tres: la apuesta por la soberanía energética, el consumo de energía 100% renovable y el compromiso con el entorno y el territorio. Esto «se traduce en energía producida aquí, consumida en la misma zona para el abaratamiento de costes en el recibo de la luz de la ciudadanía y las cooperativas».

Y con un impacto ambiental «prácticamente nulo, a diferencia de las huellas ecológicas de los megaparques energéticos de las grandes eléctricas».