Nuestro padre, Millán Sánchez Calvo es ingresado en el hospital de Coria el día 4 de mayo de 2017. El 10 de mayo de 2017 es trasladado al hospital San Pedro de Alcántara (Cáceres) para realizarle una broncoscopia.

Una vez finalizada, el doctor que le practicó la broncoscopia nos informa del parte médico: el paciente entró con bastante arritmia y tras sufrir una pequeña parada decide interrumpir la prueba, por lo que no se le pudo realizar en su totalidad.

A los 20 minutos de finalizar la prueba es trasladado nuevamente en ambulancia al hospital de Coria. A los 10 minutos aproximadamente de iniciar el traslado entra en parada, tras intentar reanimarlo la enfermera que le acompañaba en la ambulancia, detectando que la bomba de oxígeno de la ambulancia no funcionaba y viendo que se iba el paciente, avisó al 112, ambulancias y helicóptero, los cuales en el último momento consiguieron estabilizarlo, siendo trasladado de nuevo al hospital San Pedro de Alcántara, ingresando en la UCI.

El primer informe médico es comunicado por los médicos del 112 que nos confirman que había entrado en coma, corroborando posteriormente su información los médicos de la UCI, los cuales nos confirman la gravedad e indican que lo importante ahora no era el tumor, sino que estaba en coma debido a los 20-25 minutos que mi padre estuvo sin recibir oxígeno en el cerebro, (debido a que la bomba de oxígeno de la ambulancia que le trasladaba a Coria no funcionaba) y que las próximas 48 horas eran decisivas para su recuperación.

Sobre las 9 de la mañana del día 11, el médico de la UCI nos informa que los órganos han dejado de funcionar debido al coma y que no hay esperanzas de recuperación. Fallece a las 12 horas. Según indicaciones antes de realizar la prueba, el paciente tendría que permanecer en la sala de recuperación mínimo 2 horas antes de ser trasladado al hospital de Coria. ¿Porque no se cumplió el protocolo y es enviado a los 20 minutos de la misma?

Podemos entender que de haberse cumplido, el paro cardiaco lo hubiera sufrido igualmente, pero el coma no.

Resaltar la falta de sensibilidad por parte del personal médico sanitario de Urgencias (nuestra madre fue quien nos avisó por teléfono que no siguiéramos a la ambulancia, que se daba la vuelta y que esperamos en la puerta de Urgencias) que avisados por las hijas del paciente de la situación en la que se encontraba no sólo nuestro padre sino también nuestra madre, una señora de 70 años, sólo e indefensa, no recibimos explicación del estado de mis padres ni se preocuparon por nosotras, afectadas en ese momento por ataque de ansiedad, sólo atendidas por los pacientes que se encontraban en ese momento en la sala de espera de Urgencias.