El pasado día 16 de marzo, fui intervenida de un meningioma, situado en una zona muy complicada, lo que hacía que me oprimiera el nervio óptico, y me afectara a la visión.

El motivo de esta carta, es mostrar mi más sincero agradecimiento por el trato recibido, tras mi operación, primero a los trabajadores/as de la UCI, y luego a la séptima planta Oeste del Hospital Universitario de Badajoz, por parte de todo el equipo de trabajadores/as, enfermeras/os, auxiliares, limpiadoras, celadores/as…por su atención y dedicación.

Hacer mención especial a los neurólogos, neurocirujanos y endocrinos/as, nombrando por supuesto al Dr. David Ceberino, que fue el que me explicó todo desde el primer momento, al Dr. Pineda que, aunque lo he visto menos, le estoy igual de agradecida. Y como no, al Dr. Marcos Botana, que desde el principio hasta el final de mi ingreso estuvo pendiente de mi en todo momento, incluso haciéndome especial seguimiento de mi operación en sus tiempos de descanso, robándole horas a su familia para estar pendiente de mí.

Sinceramente, sólo tengo palabras de agradecimiento para todos/as, por su ayuda desinteresada y por el cariño y amabilidad con el que me han tratado, con lo que hacéis que la estancia en un hospital sea más fácil y no se haga tan larga la recuperación.

A los dirigentes políticos, le pediría que sigan defendiendo a capa y espada la sanidad pública, que no escatimen ni recorten en recursos, para que estos grandes profesionales tengan todo lo necesario para que sigan salvando vidas. ¡Muchísimas gracias por todo!