Treinta y seis años junto a la Estatua de José María Gabriel y Galán son muchos años. Florentino Pulido Nevado, Juanvic, el florista de la Virgen de la Montaña y el más fiel guardián de la estatua del poeta en el popular paseo de Cánovas, nos ha dejado. Su sentido del humor, su solidaridad y su don de buena gente emanaban de esa unión entre las flores y los poemas que tanto sentido han dado a su vida.
Flores, por eso, porque era su profesión y era todo un referente en la sociedad cacereña. Sus ramos y centros florales han formado parte de esta ciudad que tanto le ha querido y respetado.
Poemas, porque su establecimiento floral siempre ha estado muy pegadito a la estatua de José María Gabriel y Galán.
Juanvic siempre ha estado pendiente de la estatua y su entorno, vigilando que todo estuviera limpio y aseado. Se emocionaba cada 6 de enero con la lectura de poemas, en el homenaje que se le viene haciendo a Gabriel y Galán desde 1926.
Descansa en paz, querido amigo, y un cariñoso abrazo a toda su familia.
* Presidente de la Asociación Cultural ‘Amigos de la Estatua de Gabriel Galán en el Paseo de Cánovas’