En España el 96,2% de la población afirma cepillarse los dientes diariamente. Sin embargo, solo un 67,5% acude al menos una vez al año a la consulta con su dentista. Estos datos reflejan que, aunque se han conseguido grandes avances, queda todavía mucho por hacer para concienciar sobre el cuidado de la salud bucodental.

Por ello, y con motivo de la reciente publicación del 'Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2023', El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, junto a Sanitas Dental, organizaron una charla de expertas bajo el título 'Presente y futuro de la odontología en España' en la que se abordaron algunos desafíos que afronta esta disciplina.

La salud bucodental se encuentra en una evolución constante pese a que la sociedad todavía persiste en acudir al dentista cuando duele algo o ya se empieza a saber que algo va mal”, cuenta Manuela Escorial García, odontóloga responsable del departamento de Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental. Reconoce que hay una tendencia de cambio y que la población ya ha asumido que debe acudir al menos una vez al año al dentista.

María Victoria Mateos, odontóloga y vocal de la Sociedad Española de Epidemiología y Salud Pública Oral (SESPO), está de acuerdo en la mejora sustancial que están experimentando los hábitos de cuidado de la boca. “Trabajamos muchísimo en pro de mantener la salud, no solo de promover hábitos sino del mantenimiento de los mismos, y para ello, es necesario concienciar no solamente a toda la población sino también a todos los entes gubernamentales”, insiste.

Beatriz Serrano de Haro, médico-odontóloga en la clínica Dra. Serrano de Haro, explica que los odontólogos tratan las dos patologías más prevalentes de la humanidad, la caries y la enfermedad periodontal, y señala que a ellos se suman ahora la prevalencia y la incidencia del bruxismo tras la pandemia. Recuerda que en Occidente el 90% de la población aprieta los dientes y que vamos hacia un mundo en el que “todos vamos a necesitar férulas”. El estrés y el desgaste dental también afecta a niños y deportistas, comenta Elisa Carballido Ferreira, higienista bucodental y miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Higienistas de Madrid.

En este punto, pone en valor la labor del higienista, una figura “imprescindible para la educación en prevención y la promoción de la salud bucodental”. Estos profesionales son los encargados de educar y prevenir a los pacientes, pero también de aconsejarlos en algo tan sencillo como es el buen cepillado de sus dientes, ya que a veces “lo más básico ni se sabe”, prosigue Carballido. “Puedes decirle al paciente que se cepille los dientes tres veces al día, pero a lo mejor se los cepilla mal. Por eso, tienes que sentarte con él y dedicarle tiempo para explicarle la técnica del cepillado”.

La odontóloga de SESPO, María Victoria Mateos, remarca que “estamos acostumbrados a pagar por enfermedad y no por salud” y por ello, insiste en que “hay que dedicarle tiempo a la prevención y enseñar a nuestros pacientes a cepillarse bien, a utilizar el hilo dental, etc.”.

Prevención

Aunque la población va entendiendo paulatinamente que el cuidado debe ser un hábito diario, las expertas reclaman más apoyo y piden un programa de mantenimiento de la salud oral. “Hay que dejar de pensar que ir al odontólogo está ligado a levantar una turbina; eso tiene que cambiar, tenemos que empezar a pensar que vamos a que nos digan que estamos bien”, subraya la odontóloga Manuela Escorial.

Relata que muchos pacientes no acuden a la consulta hasta que no están al límite y reclama que “debemos apostar por la prevención desde el primer momento, con cuidados y tratamientos preventivos”. “Si no prevenimos y no evitamos los problemas, solucionar patologías serias en bocas enfermas hace tratamientos complejos y de mayor coste”, apostilla Beatriz Serrano.

Escorial asegura que se habla mucho de prevención primaria, pero recuerda que existe “una cohesión fundamental con la prevención secundaria”. Es importante que cuando a un paciente se le coloca un implante o una prótesis se le explique qué pasos debe seguir para cuidarlo, ya que “es una solución que tiene que convivir con el resto de dientes que tienes en tu boca”, explica la especialista de Sanitas Dental.

Salud general

“Tener una buena salud bucodental es tener una buena salud general”, indica Elisa Carballido Ferreira, que apunta que la cavidad oral es la entrada principal a nuestro organismo.

Según el Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2023, el 40,1% de las embarazadas ha tenido algún problema de salud bucodental, principalmente caries (36,8%). Carballido incide en la importancia de concienciar y educar a las madres durante este proceso “para que cuando nazca su hijo conozca todos los recursos que existen. Antes no había nada, pero gracias a la industria, tenemos un amplio abanico de posibilidades para llegar a tener una buena salud bucodental”.

La experta de Sanitas Dental se une a esta idea de que “cada vez hay más evidencias del vínculo entre la salud de la boca y la general” y confirma que se trata de una relación bidireccional. “Creo que es fundamental involucrar al odontólogo en la detección y la derivación al médico de patologías crónicas que vivimos en el primer mundo”, señala, aunque reconoce que todavía hay mucho camino por recorrer.

 Beatriz Serrano considera que la salud bucodental debe “formar parte de la salud sistémica” porque existe una interrelación y apuesta por que “los profesionales de la salud general y los de la salud bucodental trabajen juntos”. Resalta, a su vez, que hace falta “interactuar muchísimo más de lo que lo hacemos a nivel profesional; queremos que el paciente se implique, pero también nosotros tenemos que implicarnos para facilitar a la población ese conjunto que es la salud en general”.

Según el informe sobre el estado de salud oral mundial de la OMS del año 2022, el número total de casos de enfermedades bucodentales en el mundo supera los casos de las 5 principales enfermedades no transmisibles (ENT) (trastornos mentales, enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, enfermedades respiratorias crónicas y cáncer).

El consumo elevado de azúcar, el tabaco en todas sus formas y el consumo de alcohol, son importantes retos de salud pública para una amplia gama de ENT, siendo además los principales factores de riesgo modificables de las enfermedades bucodentales. Por tanto, las políticas de prevención tienen un objetivo idéntico: disminuir los factores de riesgo común. Mejorar la dieta, disminuir el consumo de tabaco o mejorar los hábitos higiénicos son objetivos comunes con los que se va a lograr una mejora en diferentes problemas de salud.

Digitalización

Manuela Escorial subraya que “la odontología en España tiene un nivel altísimo y se está avanzando no solo en la tecnificación de equipamientos y en la digitalización, sino también en la investigación. Tenemos muy buenos investigadores y muchas líneas abiertas”.

La odontóloga de Sanitas Dental indica también que actualmente existen numerosas herramientas de digitalización a nivel preventivo y destaca el vuelco que ha dado la salud bucodental gracias a la tecnología: “Ahora tenemos la posibilidad de trabajar con materiales muchísimo más conservadores para los tejidos de la boca, tenemos la capacidad de hacerlo con una precisión y una exactitud que antes no teníamos; podemos disminuir los tiempos de tratamientos y de citas”.

“Los procedimientos que antes se alargaban mucho en el tiempo cada vez son más predecibles y menos complejos, y ahora podemos tratar de manera más conservadora, menos invasiva y con mayor seguridad a los pacientes”, remarca.

La médico-odontóloga en la clínica Dra. Serrano de Haro afirma que la digitalización no es el futuro sino el presente de la odontología: “Hemos digitalizado la historia, la recogida de datos, la relación con el laboratorio y la relación interprofesional se realiza a través de webinars”.

Otro de los grandes avances ha sido la implantación de las videoconsultas. "Durante la pandemia de COVID-19, el hecho de tener a un profesional con el que poder hablar y que hacía un cribado para determinar si su patología era urgente fue muy útil. Este sistema ha quedado implantado y a día de hoy se sigue utilizando en ciertas situaciones/ disciplinas médicas”, señala María Victoria Mateos (SESPO).

A juicio de la experta de Sanitas Dental, esta herramienta “ha transformado la relación entre paciente y profesional”, pero recuerda que sigue siendo “un recurso de apoyo a una relación que siempre va a ser en formato presencial”. Una idea que comparte Beatriz Serrano, que sostiene que existe el riesgo de que haya una involución, se puedan empobrecer las relaciones interprofesionales y se pierda tiempo de escucha activa a los pacientes.

“El profesional sanitario, tan inmerso en los procesos digitales, podría olvidarse de mirar al paciente y escucharle. Por eso creo que debemos mantener las cosas que hacemos mucho mejor en el mundo analógico y continuar poniendo al paciente en el centro, escucharle, mirarle o ayudarle”, explica.