Los caurienses viven estos días unas fechas atípicas con la no celebración de sus fiestas más esperadas durante todo el año como son los Sanjuanes. Por segundo año consecutivo las fiestas no se celebran como consecuencia de la pandemia, aún así desde el ayuntamiento, concretamente, su alcalde, José Manuel García Ballestero, volvió ayer a apelar a «una actitud de responsabilidad de todos». «El año pasado los caurienses dimos un gran ejemplo y no tenemos que olvidar que seguimos en alarma sanitaria», manifestó.

Además, confirmó que desde ayer miércoles 23 de junio hasta el próximo día 28, la localidad cauriense contará con un amplio dispositivo de seguridad a cargo de personal tanto del cuerpo de la Guardia Civil como de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Useci). Unos controles que se alargarán e intensificarán durante el fin de semana, todo ello para evitar aglomeraciones de público, entre otras situaciones inapropiadas.

Respecto a las fiestas, el alcalde explicó que ayer por la tarde el equipo de gobierno municipal protagonizó una ofrenda floral a la imagen de San Juan que se encuentra en la parroquia de Santiago. Este ha sido el único acto llevado a cabo ya que toda la programación que se celebra cada año en junio está suspendida. Especialmente el programa taurino, donde el toro es el principal protagonista. «Si no hay toro no hay fiestas», aseveró el alcalde.

Igualmente, José Manuel García Ballestero insistió en transmitir un mensaje a la ciudadanía para que se sigan manteniendo las medidas establecidas con el fin de prevenir el virus como son las mascarillas y la distancia social. También se refirió a las celebraciones en la vía pública y recordó que los botellones «están prohibidos y confesó que ya mira a San Juan 2022, unas fiestas que «se celebrarán sí o sí», subrayó.