«Persona de gran corazón, llena de vida, de gran sensibilidad humana y excelente sacerdote». Estos son algunos de los numerosos y emotivos calificativos con los que definen las personas que han conocido a Luis Fernando Valiente Clemente, sacerdote cauriense, que falleció el domingo a los 43 años de edad de manera inesperada en su casa en Aliseda. Precisamente, en este pueblo residía desde hacía años y donde ejercía de párroco, una labor que extendía a Herreruela.

Por ello, tras conocerse la noticia de su muerte, los ayuntamientos de ambos municipios han anunciado que han decretado dos días de luto en señal de duelo. Además, pusieron a disposición de sus vecinos autobuses para que puedan asistir a la misa funeral que se ofició hoy lunes a las 16.00 horas en la catedral de Coria. Después, los restos mortales del sacerdote recibieron sepultura en el cementerio municipal.

En esos momentos, se le realiza la autópsia y, fuentes cercanas, comunican que el sacerdote fue encontrado en el suelo del dormitorio con un golpe en la cabeza.

El fallecimiento de 'Luisfer' ha originado una multitud de mensajes de condolencia de particulares, de la Diócesis de Coria-Cáceres, del alcalde de Coria y de diversos colectivos. Entre éstos, el Círculo Taurino Cauriense y la Asociación de Jóvenes Taurinos, donde era muy querido. De hecho, Luis Fernando, hace poco tiempo y con su personalidad peculiar, protagonizó un hecho insólito al torear con sotana en un acto en Coria

El religioso nació en 1978, con once años recaló en el Seminario de Cáceres y se ordenó sacerdote en 2003. Deja una importante huella entre sus feligreses.