La soprano extremeña María Espada, admiradora de la mezzo-soprano Anne Sophie Von Otter, lleva once años como solista cantando por toda España y el extranjero y asegura, en una entrevista, encontrarse en un momento privilegiado, en el que está recogiendo los frutos de mucho trabajo.

María Espada (Mérida, 1969) acaba de regresar a Extremadura tras su participación en la prestigiosa Quincena Musical de San Sebastián, donde la crítica ha sido "muy buena" y ya piensa en su próxima actuación, a mediados de septiembre en Sevilla, con el actor Juan Diego y el grupo Armoniosi Concerti.

Especializada en género oratorio, la soprano extremeña se sintió de su juventud, cuando aún era estudiante, "muy atraída por el oratorio y el lied", disciplina que también compagina con la ópera, aunque puntualmente.

Canta sobre todo música barroca con orquestas especializadas y, así, ha trabajado con la Orquesta Barroca de Venecia, con Al Ayre español, I Barocchisti de Suiza, la orquesta de siglo XVIII de Holanda, La Risonanza de Italia, las orquesta barrocas de Helsinki y Sevilla, así como la de Radio Televisión Española y con grupos como el español Armoniosi concerti o el italiano Estro cromatico.

También ha trabajado tres veces con la Orquesta de Extremadura, experiencia que califica como "todo un placer".

Su trabajo le ha llevado a salas como Konzerthaus de Viena, Teatro Real de Madrid, Concertgebow de Amsterdam, Vredenburg de Utrecht, Santa Cecilia de Roma, Teatro del Liceo de Barcelona, Auditorio Nacional de Madrid o el Palau de la Música Catalana de Barcelona. Pero en uno de los escenarios donde confiesa haber disfrutado más es el Konzerthaus de Viena, "una sala con un tamaño ideal, con una acústica maravillosa y un público entusiasta", donde, además, interpretó "cantatas maravillosas de Haendel".

La soprano extremeña disfruta cantando tanto en espacios nacionales como extranjeros, pues "realmente me da igual trabajar en España que en el extranjero, lo importante es hacerlo bien sea dónde sea", subrayó. Para María Espada, sin embargo, sí hay diferencias entre el público de unos y otros países.

Según explica, en países como Austria, Alemania, Bélgica u Holanda los asistentes son muy silenciosos y respetuosos, lo que "ayuda mucho a los intérpretes, se crea un clima estupendo", mientras que "en España, por lo general, son más inquietos".

Entre sus próximos proyectos, además de su actuación en Sevilla con el actor Juan Diego, está la representación de la

ópera Don Giovanni.