Con El ejecutor la directora de cine extremeña Ainhoa Rodríguez debuta en el teatro como autora y directora. La obra de no más de un cuarto de hora de duración, protagonizada por Eduardo Antuña, se estrenó el 4 de julio en una de las salas de Microcteatro por dinero, de Madrid. Rodríguez se sumaba así a un formato teatral de moda en Madrid (microteatro), y que se ha extendido a otras ciudades españolas, como Segovia. Son piezas breves interpretadas por un número reducido de actores y representadas en espacios no convencionales, como esta antigua carnicería madrileña que acoge El ejecutor los miércoles y jueves de julio.

Sus dependencias se han acondiciono para albergar a no más de diez personas por función. Entre todas las representaciones programadas por Microteatro por dinero se reúnen cada día unos 200 espectadores, que este mes asisten a la propuesta temática Por perder la cabeza .

Ainhoa Rodríguez, que ha rodado varios cortometrajes como Muñecas , premiada en el Festival Envídeo de Cáceres y El Pecado de Llerena, ve en el microteatro una salida a la difícil situación a la que se enfrentan profesionales del medio audiovisual, según explica, de manera que pueden abordar proyectos cuya producción es más fácil de costear. Asimismo, se abre una ventana tanto para el actor, como para el autor, dejando expuesta su obra a posibles productores.

"Como dijo Orson Welles, 'El escritor necesita una pluma, el pintor un pincel, el cineasta todo un ejército'. No es que en el cine seamos más exquisito, simplemente hay más personal y es más caro", afirma la joven extremeña.

El ejecutor se representa hasta el 26 julio. Es una comedia agridulce que relata la historia de "un hombre apocado, aferrado a las faldas de su madre y su tía, que decide hacer algo en el mundo... aunque el agua siempre vuelve a su cauce", comenta su autora.

Eduardo Antuña, actor de películas como Cenizas en el cielo o La comunidad (donde interpreta a un Darth Vader cañí), da breve vida al único personaje de la obra. "Es un tipo entrañable y humilde. Ha sido muy fácil trabajar con él", dice Ainhoa Rodríguez. La tarea que han llevado a cabo ha sido intensa pero más cercana de lo normal, pues ambos trabajaban a solas. Esto ha hecho que la creación del personaje y la posterior puesta en escena resultarán, según la autora, óptimas. Y es que, afirma, "el papel era ideal para este actor. Su fuerza y energía en escena son palpables en cada una de las sesiones. Está tremendo".