Casi una década después de concluir la trilogía de El señor de los anillos , que recaudó cerca de 3.000 millones de euros en todo el mundo y obtuvo el Oscar a la mejor película en el 2003 con El regreso del Rey , Peter Jackson (Nueva Zelanda, 1961) lleva a la gran pantalla otro éxito de J. R. R. Tolkien, El Hobbit , cuya primera parte se estrenó el viernes en España, incluidos Cáceres, Plasencia, Coria, Badajoz, Mérida, Almendralejo, Don Benito y Zafra. El proyecto original contaba con Jackson como productor y Guillermo del Toro como director y, en principio, iban a ser dos películas y no tres. Pero los ejecutivos de la distribuidora Warner Bros tenían otra idea en la cabeza a la hora de trasladar al cine las aventuras y tribulaciones del hobbit Bilbo Bolsón. Pocas horas antes del estreno mundial de El hobbit: un viaje inesperado , EL PERIODICO habló en Nueva York con su director.

--¿Ha sido un viaje inesperado también para usted?

--Bastante inesperado porque hace diez años cuando hablaba con los medios de comunicación sobre El señor de los anillos no tenía la menor idea de que un día me vería haciendo otra trilogía sobre el mismo tema. Pero el destino me empujó hacia esto y aquí estoy.

--Un destino con muchos giros y cambios de dirección. Primero iba ser Guillermo del Toro quien dirigiera la película. Luego, tomó usted el testigo. ¿Hasta qué punto la contribución de Guillermo del Toro está presente en el filme?

--Guillermo trabajó en el guion junto conmigo, Fran Walsh y Philippa Boyens, que son mis colaboradores habituales. Por eso su nombre aparece en los títulos de crédito. Pero cuando decidió dejar el proyecto, tuvimos que rehacer todo el diseño de la producción, porque de otra forma hubiera dirigido su película y no la mía. Guillermo es un visionario, un genio. Pero su punto de vista respecto al filme era muy distinto al mío. Rediseñamos algunas de las escenas que él había creado, como los gigantes de piedra que pelean en la tormenta, que, por cierto, al final han quedado muy parecidos a los que él había creado. Obviamente su ADN sigue presente en la película. Eso es algo que no se puede negar. Está ahí y eso es algo que puede verse a simple vista.

--Inevitablemente será comparada con El Señor de los Anillos . ¿Tuvo eso en consideración a la hora de ponerse a los mandos de El hobbit ?

--Sí, por supuesto. Absolutamente todo lo que he hecho después de esa película ha sido comparado con ella, incluso King Kong . Pero eso no me preocupa en absoluto. En todo caso, cada vez que tengo un nuevo trabajo entre manos lo que trato de hacer es que sea lo más entretenido posible. Después de todo, en eso consiste mi trabajo como director de películas, en entretener al espectador, que paga una entrada por verlas.

--¿Hasta qué punto la cinta es fiel al libro de Tolkien?

--Es bastante fiel, aunque la hemos ampliado, siempre usando el material que escribió el autor como apéndice al final de El regreso del Rey . Hay que tener en cuenta que Tolkien lo escribió en el año 1937, era su primer libro hablando de la Tierra Media, lo escribió como un cuento infantil para sus hijos y más tarde lo fue desarrollando hasta escribir el libro El hobbit . El éxito fue tal que sus editores le pidieron que escribiera una secuela, la cual le llevó 20 años escribir y esa fue la trilogía de El señor de los anillos . Llegados a ese punto, lo que en principio se había originado como un simple cuento infantil se convirtió en una historia dirigida hacia el público adulto. Lo que nosotros hemos intentado hacer es adaptar el tono de una trilogía y unirlo al de la otra para que, en su día, se puedan ver en secuencia como seis películas seguidas.

--Las nuevas tecnologías tienen un gran protagonismo en El hobbit . ¿Nos tendremos que adaptar a partir de ahora a ver el cine de otra manera ?

--Con el tiempo nos estamos adaptando. Es una sensación muy distinta la que tenemos ahora cuando vemos una película filmada en 48 fotogramas por segundo, como es el caso de El hobbit. Un viaje inesperado . Todo es más nítido, los colores, los detalles- ¡Todo! Es una experiencia más real, es como si estuviéramos mirando a través de una ventana. Nosotros, que ya llevamos dos años trabajando con ese sistema, ya nos hemos acostumbrados y cuando veo algo rodado a 24 fotogramas por segundo noto una gran diferencia en la calidad de la imagen. Es cuestión de acostumbrar la vista. Yo lo comparo a cuando empezamos a escuchar música en CD en vez del vinilo. La calidad del sonido es mejor. Lo que no cabe duda es que nos están permitiendo filmar secuencias de una forma que antes era inimaginable.

--¿Por ejemplo?

--En determinadas escenas antes había que usar especialistas de carne y hueso con el riesgo que eso significa para sus vidas. Ahora podemos usar actores digitales, lo cual te permite hacer un trabajo con la cámara mucho más espectacular. Otro ejemplo es Gollum, que en El hobbit es mucho mejor y más espectacular que en El señor de los anillos , porque el trabajo que hace Andy Sorkin como actor se ha mejorado a la hora de transferirlo al muñeco de Gollum. El cine está avanzando en ese sentido

--¿Cómo ve el futuro de la industria?

--Es obvio que vivimos una época en la que el cine, tal como lo hemos entendido hasta ahora, está en peligro, porque hay muchas alternativas a la hora de ver una película. Los niños y los jóvenes ya usan otros vehículos, como las tabletas y los teléfonos inteligentes, y una gran mayoría ve las películas en la pantalla de plasma que tienen en casa. Para conseguir que la gente, sobre todo los más jóvenes, acudan a una sala tienes que hacer que la experiencia sea especial. Y ahí es donde entran los avances tecnológicos, que hacen que esa experiencia merezca la pena el esfuerzo y el gasto que es ir al cine.

--Pero, ¿cómo serán los cines?

--Con pantallas más grandes, un sistema de sonido más perfecto, e imágenes de una resolución increíble. Estamos hablando de una experiencia como la del IMAX. Es el único modo de competir con los sistemas audiovisuales de casa.

--Habla de atraer al público joven a las salas, pero ¿qué hay de la generación de los cuarenta para arriba?

--Ese segmento de la población que va al cine ya está asegurado. Es una generación que creció en las salas y que sigue disfrutando de la experiencia de ver una película con otras personas que no conoce de nada. Es la generación más joven la que es feliz viendo un filme en una pantalla que cabe en la palma de su mano. Curiosamente, si miramos detenidamente la lista de las películas que se han estrenado este año, las mejores están claramente dirigidas al público adulto.

--Sin embargo en los últimos años el cine parecía estar pensado para el público de 18 a 25 años.

--Sí, pero estos han crecido, se están haciendo mayores y siguen yendo al cine, que forma parte ineludible de su ocio. Son los pequeños a los que hay que estimular para que vayan a las salas. Y el único modo de hacerlo es ofreciéndoles una experiencia mágica y espectacular, algo que no puedan experimentar en el salón de su casas.

--¿Cómo se las apaña para dirigir proyectos mastodónticos como El hobbit y, además, tener tiempo para trabajar con otros como Spielberg en Las aventuras de Tintín ?

--Tintín estuvo dirigida por Spielberg y eso ya ayuda a la hora de producir un filme. La mayor parte del trabajo se hizo antes de que empezara el rodaje de El hobbit . Todo estuvo muy bien coordinado. Cuando empecé la cinta de Tolkien, Spielberg ya estaba en plena posproducción de Tintín.

--Este tipo de producciones siempre están rodeadas de misterio, pero ¿puede contar algo sobre la segunda parte de las aventuras del reportero creado por Hergé?

--Anthony Horowitz está escribiendo el guion. De hecho, nos vamos a reunir la próxima semana para trabajar en ello y poder ponernos en marcha a lo largo del 2013.

--El trabajo se le acumula.

También ha producido el documental West of Memphis, que se exhibió a primeros de año en el festival de Sundance. ¿De dónde viene su interés en esa historia?

--Es la odisea de tres jóvenes que fueron acusados de un crimen que no cometieron y han pasado nada menos que 18 años de su vida en la cárcel.