Joaquín Sabina vivió una noche «mágica» en su concierto ofrecido el sábado por la noche en el Teatro Romano de Mérida, que es «uno de los recintos más bellos» donde ha tocado en su «vida», según declaró durante su actuación. Y es que un abarrotado Teatro Romano esperaba ansioso poder escuchar al cantautor en el único concierto que este dará en la comunidad extremeña. Una mesita y una silla acompañaron al músico en su puesta en escena.

Bajo su inconfundible sombrero el artista fue aclamado nada más aparecer por escena. «Me quedan pocas cosas en esta vida sin palabras, pero este Teatro me ha dejado sin ellas», afirmó el poeta. Con el título de Lo niego todo, la gira de Sabina paraba en la capital extremeña sumando «otro éxito» en su amplia trayectoria musical. Sin defraudar a los presentes este concierto se convirtió en «uno de los más esperados» del Stone and Music Festival, según informó la organización de este certamen en una nota de prensa.

El concierto comenzaba con los sencillos de su actual disco como Quien más, quien menos, No tan deprisa o Postadata, estos dos últimos dedicados a las víctimas del terremoto de México. Uno a uno fue cantando los temas de su último trabajo que ha conseguido doble disco de platino. Sin defraudar a sus fans en Mérida, sus temas más míticos comenzaban a sonar después de un repaso a su nuevo trabajo.

Enamorado de Extremadura

El artista se declaró «enamorado de Extremadura» y agradecido de cantar en uno de los escenarios «más emblemáticos del país». Por ello, cada una de las notas de las canciones más conocidas resonaban en las columnas del teatro como auténticos himnos de la música española, se incidió en la mecionada nota.

Como parte del espectáculo el maestro de Úbeda dio protagonismo a algunos de sus músicos. El guitarra Pancho Garona cantó La del pirata cojo, la vocalista Olga Román se decantó por la copla con Y sin embargo te quiero y el músico Antonio García de Diego por Tan joven, tan viejo, entre otros.

Venidos de diferentes comunidades autónomas los fieles al sonido de Sabina acabaron en pie cantando sus clásicos. Por el bulevar de los sueños rotos, 19 días y 500 noches o Y nos dieron las 10 fueron las más aclamadas. Pasada ya la medianoche y después de casi dos horas de repertorio, el compositor daba por concluida la gala con Pastillas para no soñar, el último tema con el que el artista cerró una noche para recordar.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, no quiso perder la ocasión para disfrutar del sonido de Sabina. Este ultimo le saludó y agradeció su presencia en el espectáculo. Además, Vara le hizo entrega minutos antes de salir a escena de la escultura de Terracota.

Otra cara conocida presente en el recital del andaluz fue la del torero extremeño Alejandro Talavante, al que también saludó y felicitó por su temporada. Fue en este momento cuando el artista destacó el valor de la dehesa extremeña y el cuidado del toro bravo, en una defensa clara de la fiesta taurina en España, señaló el Stone & Music Festival.

Con el concierto del jienense se ha puesto fin a otra edición del Stone and Music Festival con unas cifras «abrumadoras». Localidades agotadas, una «creciente» participación y el agradecimiento de los artistas han sido «la clave para coger con más fuerza» la tercera entrega del Stone & Music Festival, remarcó la organización del certamen.