Tanto protegía a su retoño la madre de Elvis Presley que, sin hacer caso de las protestas del marido, permitió al futuro rey del rock dormir en la cama con ellos hasta los 13 años, revela el escritor Mars van Grunsven. El cantante adoraba a su madre, la llamaba baby. Ella fue quien a los 11 años le compró su primera guitarra instándole a «cambiar la música popular» y él le regaló para su cumpleaños de 1953 la grabación de su primera canción, ‘My happiness’. Faltaba un año para que ‘That’s alright, mama’ lo llevara a la fama. Gladys estuvo a punto de morir en el parto de gemelos en el que solo sobrevivió Elvis y le hizo creer que había heredado el alma de su hermano y que «era especial». Y con el éxito empezó el calvario de Gladys. Ambos eran sonámbulos y tenían pesadillas sobre desastres. Tanto temía ella que durante una gira tuviera un accidente, que cayó víctima del alcohol, las anfetaminas, las píldoras para dormir y la depresión, que culminaron en un fatal ataque cardiaco en 1958. «Perdí a la única persona que amé», dijo Elvis.