En Cannes iba a ganar con Dolor y gloria y se quedó sin premio (fue para Antonio Banderas). Pero ahora, quien ha sacado pecho por el cineasta español Pedro Almodóvar es Venecia, cuyo festival anunció ayer que le entregará el León de Oro a toda su carrera. La 76ª edición del certamen tendrá lugar del 28 de agosto al 7 de septiembre.

La decisión la tomó el consejo de administración de la Bienal de Venecia, en la que se enmarca la Mostra de Cine, al opinar al director manchego, de 69 años, como «el más grande e influyente cineasta español desde Luis Buñuel».

El cineasta se mostró ayer «muy emocionado y honrado» por este «regalo». Y evocó su paso por la ciudad de los canales. «Tengo bellísimos recuerdos» de la Mostra, uno de los festivales de cine más importantes y donde tuvo lugar su debut internacional con el estreno de Entre tinieblas en 1983. «Era la primera vez que una de mis películas viajaba fuera de España. Fue mi bautismo internacional y una experiencia maravillosa», explicó el director. «El León se convertirá en mi mascota, junto a los dos gatos con los que vivo», añadió.

El director de la Mostra, Alberto Barbera, dijo que Almodóvar «no es solo el más grande e influyente director español desde Buñuel, sino el autor que fue capaz de ofrecer un retrato más articulado, controvertido y provocador de la España posfranquista. «Los temas de la transgresión, del deseo y de la identidad son el terreno de sus trabajos, impregnados de un humor corrosivo y dotados de gran esplendor visual». Barbera subrayó su capacidad de hablar del mal de amor, el abandono y la incoherencia del deseo en sus filmes, lo que le sitúa entre el melodrama y la parodia, pero sobre todo, de retratar personajes femeninos.