ARCO ha recibido por primera vez una obra NFT de la mano de la galería Baró y el artista Solimán López --'Tree hash', un arbol escaneado en 3D y 'tokenizado'--, pero también alberga su 'némesis' a través de la obra del artista visual Daniel Canogar en Max Estrella, expresamente en contra de esta forma de arte.

Canogar, artista que siempre ha mostrado interés por aunar el arte analógico con el digital en su obra, presenta 'Shred' --'trituradora' en español--, una pieza de 32.000 euros que introduce un algoritmo mediante el cual aparecen a tiempo real en una pantalla obras NFT que se acaban de vender y se deconstruyen y reconstruyen continuamente.

"Es mi comentario sobre los NFT, que como artista que trabaja con la tecnología, me afecta directamente: me da rabia que ahora se mire nuestro trabajo con más interés por esto, cuando tiene que ver más con la especulación y con la criptomoneda que con el arte", ha lamentado Canogar en declaraciones a Europa Press.

El artista madrileño reconoce que le "urgía" esta obra donde hay "un reciclaje constante" --y también, como su propio título indica, una trituración de obras NFT--, para mostrar la "desmaterialización" que está sufriendo el arte actual. "La llegada de esta tecnología ha puesto sobre la mesa cuestiones muy importantes para el arte", ha señalado.

Recupera y 'destroza' obras NFT

La pantalla de 'Shred' está conectada a Internet y recupera obras NFT a través de una web de venta. Una vez aparece la imagen de la pieza, empieza a ser 'destrozada'. "Las trituro con cierta ironía porque me parece un mundo 'kitsch'. No quiero ser irrespetuoso, pero bueno. Hay esa influencia de los videojuegos y los emojis", ha indicado.

En la galería Baró está la obra 'Tree hash' de Solimán López, primera pieza NFT que entra en ARCO y que está a la venta por un precio alrededor de los 12.000 euros. Esta obra tiene una parte performativa, pero también su parte 'tokenizada' a la venta, como corresponde a estas obras de arte.

López compró un árbol --un olivo tipo bonsai-- y lo escaneó en 3D, para luego 'tokenizar' esa parte con información añadida. La información remite a la ubicación donde el árbol ha sido transplantado, por lo que el comprador también está comprando la latitud de ese nuevo olivo.

"Es un trabajo sobre la cosificación", ha explicado a Europa Press el artista, quien también presenta en esta misma galería otra pieza curiosa, 'HDM GEN': una cápsula que incluye la molécula de AND sintetizada artificialmente con toda la metadata de un museo.

Primera vez en ARCO

La nueva edición de ARCO, que se celebra en Ifema Madrid del 7 al 11 de julio, alberga por primera vez una obra de arte íntegramente digital (NFT, Non-Fungible Tokens). NFT significa Non-Fungible Tokens y se trata de un tipo de obra en formato digital. Los compradores no reciben la obra física cuando la adquieren, sino un vale digital (o token) y tecnología blockchain, que permiten encriptar la pieza y evita las duplicaciones de esa misma obra.

Estas obras están cobrando relevancia en el mercado internacional y este mismo año ya se vendió en Christie's el collage 'Todos los días: los primeros 5.000 días' del artista Beeple por un precio de 70 millones de dólares --alcanzando el tercer precio más alto para un artista vivo en una subasta--.

"Es un tema complicado. Yo lo sigo entendiendo aún como soporte, pero el concepto blockchain y certificación de esa unidad va a ser muy importante. Estoy intentando comprenderlo aún como forma de arte, aún estoy aprendiendo", reconocía en una entrevista a Europa Press previa a la feria la directora de ARCO, Maribel López al ser preguntada por su opinión respecto a estas obras.