El Festival de Teatro Clásico de Mérida, en su 67 edición, ha vuelto a ser un éxito en todos los aspectos. Se han generado unos ingresos de 1.971.750 euros arrojando un superávit de aproximadamente 400.000 euros, a falta del cierre definitivo. Estos buenos datos económicos han logrado liquidar la deuda que arrastraba el festival desde hace una década. En cuanto a los espectadores, 92.722 personas han asistido a las obras en todas sus sedes (teatro romano de Mérida, Medellín, Cáparra y Regina) mientras que al espectáculo en la capital extremeña se dieron cita 81.000 asistentes.

Además, se han producido 20 llenos consecutivos entre las representaciones de Golfus de Roma, Edipo y Las Suplicantes , algo histórico que nunca antes había pasado. En todo el festival, han sido 42 las veces en las que se colgó el cartel de no hay más entradas. De ellas, 26 han sido en Mérida, dos en Cáparra y 14 en el Off Agusto en la localidad emeritense. Cabe recordar que el aforo máximo permitido ha sido del 75 por ciento, pero nunca se ha superado el 72 por ciento por protocolo. 

Jesús Cimarro, director del certamen, en rueda de prensa ha señalado que con el aforo completo también se habrían conseguido tales éxitos. En total, en todas las actividades programadas han asistido 147.181 personas entre obras teatrales, pasacalles, exposiciones… Por ejemplo, en los pasacalles Discípulos de Ícaro. El Musical y Aquiles asistieron 7.000 espectadores, mientras que las exposiciones como la de Imperium. El poder de la imagen en Roma, en el Museo Nacional de Arte Romano, recibió 46.000 visitantes y Koilon, en la sede del festival, 220 

Por otro lado, la llegada de turistas para presenciar in situ las obras que se representaban en el festival y además visitar la ciudad ha supuesto la creación de 750 puestos de trabajos de manera directa. 

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asistido a la rueda de prensa y ha expresado que es de gran interés que durante los dos meses de duración «todo salga bien, tanto para la región como para la cultura del país». También, ha reiterado que el certamen es una muestra más de que la cultura es segura. 

Asimismo, el gerente del festival ha destacado que la cita veraniega con el teatro emeritense se está convirtiendo en una de las más importantes de España. Dio las gracias al público por asistir e insistió en que «el objetivo de este año se ha cumplido» porque era «poder celebrarlo». 

Al igual que la afluencia de público ha sido sobresaliente, esto se ha trasladado positivamente a las redes sociales del festival, donde han incrementado en un 8 por ciento sus seguidores con respecto a la pasada edición. En concreto, la página de Facebook tiene 30.321 me gusta, y más de cuatro millones de espectadores han visto algunas de las publicaciones de la página. Otros canales como el de YouTube acumula 1.170 suscriptores, con una audiencia , que además de España, procede en su mayoría de Ecuador y México.

Los jóvenes se dejan ver en el teatro

Uno de los objetivos del director del Festival de Teatro Clásico de Mérida, Jesús Cimarro, de cara a la edición de 2022, es aumentar la presencia del público de entre 18 y 30 años. De momento, se están consiguiendo pequeños avances respecto a ediciones pasadas. «Es fundamental que vengan, hay una franja de 18 a 30 años que es donde queremos incidir para que vengan y repitan», porque esto es «sembrar para recoger en años venideros», ha expresado el director del certamen.

En esta edición, la representación a la que más público joven acudió fue Edipo. Según Cimarro, una de las causas ha sido que en el reparto de los actores se encontraban algunos muy mediáticos como es el caso de Mina El Hammani y Alejo Sauras. También ocurrió algo parecido con otras obras como Golfus de Roma y su actor estrella Carlos Latre o en Mercado de Amores con Pablo Carbonell. Además, muchos de estos jóvenes se esperaban a que terminase la actuación para poder fotografiarse con los protagonistas, un gesto que anteriormente sucedía en escasas ocasiones. El propio Cimarro pudo intercambiar unas palabras con algunos de ellos, que le reconocieron que a sus 18 años era la primera vez que iban al teatro fuera del colegio.

De esta manera, una de las propuestas del festival para futuras ediciones, pueda que ya se incluya en la del próximo año, es que el contenido sea variado para todos los públicos, con especial interés en la franja de edad de los jóvenes. Cimarro ha apuntado que la media de edad del público asistente para ver las representaciones se encuentra en 44 años, aunque, a falta de cerrar los datos oficiales de esta edición, desde la dirección del festival esperan que la cifra baje. «El objetivo es sembrar para recoger en años venideros», ha expresado Cimarro. 

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se ha mostrado muy satisfecho con la presencia de los jóvenes en los espectáculos teatrales. «Cuando ves a jóvenes ir al teatro como una actividad normal de sus vidas, sabes que es una de las mejores inversiones que se pueden hacer», ha manifestado Vara.