Las obras del Salón de Reinos, la nueva ampliación del Museo del Prado, comenzará entre finales de este año y comienzos del próximo y se prolongarán 36 meses, si no surgen inconvenientes durante el proceso, ha informado este lunes el director de la pinacoteca, Miguel Falomir.

Solo faltaría una serie de autorizaciones técnicas para sacar a concurso las obras para que comiencen a llegar las primeras excavadoras.

“El tiempo estimado, desde que empieza la primera excavadora hasta que acaba, son 36 meses, pero hay que tener en cuenta que, al ser un edificio histórico, uno sabe cuándo empieza, pero no cuándo acaba”, ha dicho Falomir a los medios

El Prado ha tratado de “minimizar todas las sorpresas” que puedan surgir y que ha consistido en reducir al máximo las excavaciones para evitar que las obras den con las capas freáticas del cercano Parque del Retiro.

Desde que las obras finalicen hasta que se abra al público pasarán “algunos meses más”, pero la exposición que tiene previsto el museo no supondrá “una gran intervención”.

El proyecto cuenta con una línea de financiación de 36 millones de euros, en los presupuestos de este año.

El Museo del Prado pretendía tener más avanzado el proyecto para la celebración del Bicentenario en 2020, pero la falta de presupuesto y luego la pandemia lo fueron retrasando.

La ampliación del Salón de Reinos -antiguo Museo del Ejército- añadirá a la pinacoteca 5.700 metros cuadrados, de los que casi 2.600 serán de superficie expositiva. Darán cobijo a probablemente unas doscientas obras que la pinacoteca no puede exponer por falta de espacio.

El proyecto está enmarcado en una ambiciosa estrategia urbana denominada el Campus del Prado y que pretende cambiar radicalmente el paisaje de las inmediaciones del museo, con la peatonalización de varias calles -del Paseo de la Castellana hasta el Parque del Retiro- y la integración en un mismo espacio de todos los edificios de la pinacoteca.

El museo -el quinto más grande del mundo- recupera poco a poco los visitantes, según Falomir.

En agosto de este año ha alcanzado los 111.000 visitantes.

“Se nota una recuperación constante, en agosto la cota de 4.000 visitantes de media al día se alcanzó y estabilizó, estamos en un 30 por ciento de nuestros visitantes habituales”, ha señalado.

Aproximadamente el 70 por ciento de los visitantes de la pinacoteca son extranjeros. Entre ellos hay un porcentaje elevado de personas de Estados Unidos y Asia, que es justo el público extranjero que "más está tardando en volver", ha argumentado.

La pandemia ha traído una evolución del público a la pinacoteca muy curiosa: este año el segmento mayoritario de visitantes se mueve entre los 18 y los 35 años, algo que nunca había sucedido.

El Prado calcula que a finales de año habrá alcanzado un millón de visitantes, la misma cantidad que el año pasado, cuando el museo estuvo cerrado varios meses por el confinamiento, pero muy lejos de los 3,3 millones de antes del coronavirus.