La 67 Edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, la décima consecutiva que dirige y gestiona Jesús Cimarro al frente de la empresa Pentación Espectáculos, ha cerrado con un superávit de taquilla de 498.018 euros.

Los ingresos en taquilla han alcanzado los 1.917.750 euros, según el balance definitivo que ha hecho público este martes la organización en un comunicado.

El dato de superávit "reafirma la consolidación del proyecto de gestión y programación artística, así como la recuperación del público tras las restricciones de aforo y movimiento impuestas durante la pandemia", según ha indicado.

La 67 edición ha sumado 147.181 asistentes entre el 25 de junio al 22 de agosto, periodo en el que se han desarrollado actividades y representaciones en cuatro espacios romanos –Mérida, Medellín, Regina y Cáparra--, en el Museo Nacional de Arte Romano, en distintos lugares al aire libre de la capital extremeña o en la sede del festival.

La programación escénica en Mérida, Medellín, Regina y Cáparra ha atraído a 92.722 espectadores.

En la 67 edición se han colgado 42 veces el cartel de "no hay localidades", en función del aforo permitido, del 75%, aunque no se ha superado nunca el 72% "por el abrigo sanitario impuesto automáticamente en cada venta", ha explicado la organización.

El festival ha destacado el éxito de público de Golfus de Roma, que registró diez llenos en diez funciones, y Antonio y Cleopatra, Edipo y Las Suplicantes, que también agotaron las entradas.