Cuando Miguel Romea viene a dirigir a la Orquesta de Extremadura, yo siempre pienso que vuelve a casa y, además, me acuerdo de Mahler, porque fue el concierto que dirigió de la Oex en Cáceres, con mi sobrino en la barriga de su madre, cuando no sabíamos si la Orquesta de Extremadura iba a continuar. Dirigió la Orquesta Joven durante mucho tiempo y fue el maestro de Andrés Salado, ahora director titular de la Oex, que antes lo fue de la Joven y quizá un alumno de Andrés se ponga al frente de los que todavía tocan y charlan hasta las cinco de la mañana y están en pie a las ocho para seguir trabajando y siga la tradición. Esta semana, todos los conservatorios de la región han estado celebrando a la patrona de la música. Esta tarde, a las ocho, en el Palacio de Congresos de Badajoz, habrá un concierto que podríamos llamar de fin de fiesta. Viene Lucero Tena, además: nadie toca las castañuelas como ella. 

Lucero Tena nació en México, nieta de vascos, bailaora de flamenco que se formó en clásico con Nina Shestakova durante ocho años y en danza española con la bailarina madrileña Emilia Díaz. La hemos visto en televisión tocando las castañuelas acompañando a orquestas. Ha trabajado con grandes directores de orquesta como Mstislav Rostropóvich, Rafael Frühbeck de Burgos, Jesús López Cobos, Sergiu Comissiona, Franz-Paul Decker y Miguel Ángel Gómez Martínez. Y sí, va a interpretar ‘La boda de Luis Alonso’, cómo no. Vean la interpretación que realizó, dirigida por Enrique García Asensio: el vídeo está en YouTube y tiene más de trece millones de reproducciones, muchas de las cuales, por cierto, son mías. El concierto lo organizan los Conservatorios Juan Vázquez y Bonifacio Gil. 

No es la única música clásica que sonará en nuestra región. En Mérida, a las 20.30 horas, en el Auditorio del Centro Cultural Santo Domingo de la Fundación CB de Mérida, tocará la violinista Inés Issel que estará acompañada al piano por el pianista Vadim Vladkov. Ambos interpretarán obras de Ludwig van Beethoven, Edvard Grieg, Karol Szymanowski y Pablo Sarasate. 

En Mérida habrá que elegir... o esperar al sábado para ver dos películas seguidas, que es algo que yo hago mucho cuando llega el Festival de Cine Inédito. Cuando Jesús Ponce se encontraba con músicos (Fito, Rosendo, muchos otros) y decía que era de Sevilla, todos le preguntaban: «Ay, ¿qué fue de los hermanos Ruiz?» Ángel y Diego Ruiz Geniz montaron, cuando aún estaban con pantalones cortos, el grupo Storm, que hacía hard rock cuando en España tardamos mucho en conocer el estilo, cuando cierta música estaba prohibida por el franquismo y que consiguieron ganar en concursos internacionales al mismísmo David Bowie. Tocaron con Queen. Jesús Ponce ha rodado un documental que no habla sobre rock, o no solo, sino que trata, sobre todo, de lo que ocurre cuando uno tiene una vocación. Fue la película que inauguró ayer el Festival de Cine Inédito de Mérida, con concierto incluido (esto se escribe el jueves: voy a cruzar los dedos para que no haya habido problemas técnicos porque, cuando ustedes lean esto, la inauguración será pasado, pero ahora mismo es futuro) y que pueden ver hoy a las seis y media de la tarde. Luego, a las nueve, se proyecta ‘Las ilusiones perdidas’. 

En ella sale Xavier Dolan. Dolan es importante para mí por razones que no voy a recordar ahora.

«Lucien es un joven poeta en la Francia del siglo XIX que deja la imprenta familiar de su provincia natal para probar suerte en París de la mano de su mecenas. Rápidamente abandonado a su suerte en esta fabulosa ciudad»: eso cuenta la sinopsis. 

Podremos ver también ‘Drive my car’, de Ryûsuke Hamaguchi, que también tiene una conexión literaria. Yusuke Kafuku es un actor y director de teatro. Va a preparar la obra ‘Tío Vanya’, de Chéjov: Balzac y Chéjov juntos en un mismo festival, qué maravilla. 

‘En Seis días corrientes’, Neus Ballús plantea una idea desasosegante: ¿aceptaríamos a un trabajador marroquí en nuestras casas? Valero considera que no, que precisamente por esto, Moha no da el perfil para sustituir a Pep, que se jubila. 

‘La peor persona del mundo’ nos habla de si es tarde para tomar ciertas decisiones. O si sabemos que es tarde, que es mucho peor. O cómo aceptar que es tarde. O cómo encontrar el lugar o el yo en el que quieres estar. Ojo, la película es noruega y algunos críticos se plantean que Noruega está muy alejada de la Europa del Sur en la que vivimos. Es el peligro de los retratos generacionales: que a veces (a mí me pasa siempre) no te sientes identificado con ninguno. Pero es de Joachim Trier y hay que verla.

Y a Farhadi también. Somos devotos de Farhadi. Rahim está en la cárcel por una deuda impagada. No les contamos más. Tampoco les contamos nada sobre ‘Mass’, porque… Bueno, creo que será uno de los platos fuertes de este Festival. ‘Un segundo’, de Zhang Yimou, es un canto de amor al cine en la China de la Revolución Cultural. Y podemos decir que ‘Tres’ habla del desacompasamiento.

Nueve días de cine en versión original y en pantalla grande. No le pido más a la vida. 

la perla

Además de Lucero Tena llevando las castañuelas a lo más alto, podemos ver este sábado, a las ocho y media de la tarde, la ópera El gato con botas’, de Xavier Montsalvatge con libreto de Néstor Luján y la dirección musical de Enrico Pagano. La interpretarán la Orquestra Sem Fronteiras, formada por seis músicos españoles y seis portugueses. La dirección escénica es de Cristina D. Silveira y la historia la conocemos todos. La escribió Perrault. Un molinero recibe un gato, piensa en comérselo, pero el gato habla y le consigue un reino, la mano de una princesa y riqueza. Y lo transforma en el marqués de Carabás. En el elenco de cantantes están Yeraldín León, Gabriel Alonso, Mar Morán, Manuel Torrado y Tiago Matos. Es para toda la familia y prometen que pasarán un rato inolvidable.