"Chico, en esta vida eres lo que haces. Siempre debes procurar ir con la cabeza bien alta y saber asumir tus actos". Quien así se expresaba era Pere Giró Brugués (Vilafant, 1932), en el transcurso de un encuentro periodístico con motivo del cuarenta aniversario de la inauguración del Teatre Museu Dalí (1974). Él era el alcalde de Figueres cuando se abrió. Pere Giró nos ha dejado este martes, 4 de enero de 2022, a la edad de 89 años.

Nacido en Vilafant, destacó como empresario del mundo de la construcción. De su etapa sobresalen edificios como el del Motel Empordà encargado por Josep Mercader, el Museo del Empordà de la Rambla tras el derribo de la antigua Cámara Agraria, el cine Las Vegas, el mayor de la demarcación de Girona en su época, y el centro sociosanitario Bernat Jaume vinculado a la Fundació Salut Empordà. También se especializó en la reforma y construcciones de instalaciones hoteleras.

"Mi padre era un culo inquieto y una gran persona", afirma su hijo, Pere Giró Fàbrega, de quien heredó la dedicación al servicio público como concejal. Pere Giró Bruguero fue el alcalde de Figueres entre 1973 y 1979, ejerciendo el gobierno de la ciudad en la complicada época de la transición democrática española antes de las primeras elecciones municipales del posfranquismo.

"Dalí era único. En una ocasión, cuando visitamos el Teatre Museu con varios Premios Nobel, les dijo que todos tenían que pasar por caja a la hora de entrar, pero a mí me dijo que el alcalde de Figueres nunca debería pagar entrada". Giró definía Dalí "como una persona que sabía siempre lo que quería, iba muchos pasos por delante de todos los demás".

Fue el alcalde que llegó a cortar el paso a nivel de la carretera de Roses con los camiones de los bomberos de la ciudad para protestar por las molestias que causaba esta infraestructura y para pedir su supresión. También tuvo momentos para dedicarlos al fútbol, ​​ya que presidió la Unión Deportiva Figueres cuando ésta jugaba en el viejo campo de la carretera del Far.

Pere Giró tenía un carácter socarrón, muy ampurdanés. Le gustaba la conversación y no se escondía decir que "la democracia, a mí, me entró poco a poco, pero cuando me llegó, me la creí por completo".

La alcaldesa de Figueres, Agnès Lladó, ha recordado su figura en las redes sociales.