Intérprete, autor, compositor, artista…, o como él asegura: «un trabajador de la música, un currante que lo que hace es trabajar y trabajar y darle muchas vueltas a las cosas que escribe». Pero Jesús Bienvenido (Cádiz, 1976) es mucho más que todo eso. Compositor durante años de artistas como Pasión Vega, Raúl Fuentes o David Palomar decidió escribir letras a sus propias pasiones e inquietudes y a afrontar, miedos en inseguridades, sobre el escenario. Miedos que no se le pueden atribuir porque su carrera es una sucesión de decisiones llenas de valentía. Supo tomarse un receso como maestro de primaria para dedicarse a la música y también, cuando tras alzarse con el primer premio con la comparsa Los Irracionales sobre el escenario del Teatro Falla de Cádiz, dejó de participar en un concurso que a él le agobia, le hace sentir mal «porque es largo, tedioso, muy intenso y tenso»

Ahora, con un disco en el mercado ‘Sean Bienvenidos’ sigue de gira con espectáculos como ‘El Balsero’, ‘4 Suites de Momo’ junto a la banda gaditana The Agapornis o Tango A3 sin olvidar, el contenido social, la denuncia de injusticias y la defensa de los derechos humanos en todas sus composiciones. Es el ingrediente que nunca falta en la marmota musical de este gaditano. Será por deformación profesional, por devoción personal o, simplemente, porque eso también es el Carnaval. Y Bienvenido lo sabe. Pasen y lean. 

Su compromiso social, ¿es algo inherente a su bagaje como autor e intérprete en el Carnaval gaditano?

-Todo lo que escribo, prácticamente, tiene un compromiso y una línea social. Y creo que es así porque esa es la raíz del Carnaval, que es una música en la que el compromiso está ligado fuertemente porque está en su esencia. Es una fiesta que nace de las clases más populares, obreras, en contestación al Carnaval que inventaba la burguesía. Es verdad que yo también tengo canciones de amor y desamor, pero prácticamente casi el 90% de todo el repertorio, ya sea de Carnaval como de canciones al uso o incluso de espectáculos como ‘El Balsero’, vienen cargados de contenido social. Y sí, creo que viene de ahí, de la raíz del Carnaval, porque de eso se trata. Se trata de ser un poco la voz de lo que la gente normalmente piensa y que no tiene la posibilidad de poder expresarlo en un medio, ya sea en un teatro o en un medio de comunicación. Es poner voz a lo que la gente quisiera decir y no dice, o no sabe expresarlo. Esa es la intención y, por supuesto, el objetivo de la música en general que yo hago. 

«Intento ser siempre muy honesto con lo que muestro en el escenario»

El 26 de febrero llevará al teatro Los Remedios de Sevilla el espectáculo concierto ‘4 Suites de Momo’ junto a la banda gaditana The Agapornis, que transita entre el funk, soul o el rock, ¿la denuncia social de esta obra necesita de un acompañamiento ‘cañero’?

Este proyecto nace de la necesidad de tener un espectáculo que tenga la energía de una banda grande que funcionara en teatros y salas más grandes. Algo que no tienen otros espectáculos como ‘El Balsero’, que es un formato pequeño que funciona en salas más reducidas. ‘4 Suites de Momo’ es, además, una manera de mezclar el Carnaval con una banda de rock y, ¡me parece que funciona muy bien! Tanto por el contenido de las letras como por todos los estilos musicales que encontramos en los temas: desde el rock a la balada, pasando por la cumbia o al chachá. Todo, con la fuerza de una banda gaditana como The Agapornis que se mueve en esa mezcla de estilos con una sección de metales que aportan mucha fuerza. Es un espectáculo súper positivo, lleno de energía, hecho para que la gente lo disfrute, lo baile, se venga arriba, y salga con un chute de energía que tanta falta nos hace ahora mismo. 

‘El Balsero’, en cambio, es un espectáculo músico-teatral que mezcla composiciones de autor, músicas del mundo y la base del Carnaval de Cádiz. ¿Cómo surgió esta obra?

Es un experimento que tenía en la cabeza, que tenía muchas ganas de llevarlo a cabo y que el concurso de Carnaval no me permitía porque esa algo muy encorsetado en el que no caben otras cosas. Tenía ganas de salirme de lo establecido y me apetecía hacer una cosa que no sabía muy bien por donde iba a salir. De hecho, yo no soy actor y me escribí los textos, que prácticamente en el mismo estreno fue cuando los pude decir completos, porque era algo en lo que todavía no me veía resuelto, todo lo contrario que en la parte musical. Es un espectáculo, que aparte de tener una base importante de Carnaval, se mueve entre la canción de autor o el flamenco con cantes de ida y vuelta como la guajira o los tanguillos de Cádiz que me gustan que siempre estén presentes… y el mensaje de esta obra que, aunque esté basado en una época post apocalíptica, es de esperanza. Tras el confinamiento ha cobrado más sentido si cabe, porque el protagonista está prácticamente confinado en una balsa en medio del océano, y la gente se siente muy identificada. Es un espectáculo muy divertido, muy entrañable, y es de esas cosas que no sabes muy bien como van a salir pero que luego cala en la gente y el boca a boca. Somos tres compañeros: Andrés Hernández ‘Pituquete’ a la guitarra, y Raúl Domínguez Botella a las percusiones. Y la verdad es que una vez que hemos acabado el confinamiento hemos seguido trabajando, ajustándonos a la normativa: reducción de aforos, cierres perimetrales y a toda esta pesadilla, pero seguido contra viento y marea y nunca mejor dicho. 

«El concurso de Carnaval me presiona, por eso no voy. Me agobia y me hace sentir mal porque es largo, tedioso, muy intenso y tenso»

Musicalmente se puede expresar prácticamente todo transitando entre el Carnaval y el flamenco, ¿no cree?

Yo soy un enamorado del flamenco, pero no me considero como tal, aunque conozca este arte. He estudiado la guitarra flamenca durante muchos años y he compuesto para artistas flamencos…, no es algo que sea extraño para mí. Lo controlo y sé lo que hago y lo canto, pero siempre con mucho respeto. Yo no soy flamenco, pero me acerco. También es cierto que el Carnaval tiene un abanico muy amplio de cosas. Tiene algo en común como son los pasodobles, los tangos, los cuplés, pero todo lo demás es música abierta a todo. Desde niño llevo haciendo eso y, aparte de lo que es el mundo del Carnaval, dentro del mundo de la música siempre me ha interesado mucho la música latinoamericana, cubana, colombiana, jazz, la música bucal, muchísimo, el rock…, intento siempre remover la marmita musical donde hay tantas cosas y sacar luego algo personal, algo que suene a mí, que creo que es lo más importante. Tener millones de fuentes y luego ser capaz de tener un sonido o una manera de componer que sea personal y suene a ti que es lo realmente complejo.

"intento siempre remover la marmita musical donde hay tantas cosas, y sacar luego algo personal, algo que suene a mí, que creo que es lo más importante"

¿Da vértigo ser un referente del Carnaval gaditano?

Yo no sé si lo soy, pero es verdad que el Carnaval es mi medio habitual, lo hago desde pequeño y me siento muy cómodo. En la música que haga siempre se notará Cádiz. Es toda la vida haciendo eso y no es algo que me presione. Lo que me presiona es el concurso del Carnaval, por eso no voy. Me agobia y me hace sentir mal porque es largo, tedioso, es muy intenso y tenso.