Si usted no cree que su alma pueda hablarle y convencerle de que cambie radicalmente de vida, no siga leyendo. No siga leyendo porque esta entrevista va de eso. De cómo la música, en un momento determinado, es capaz de transmitir algo más que una sensación. Es capaz de hablarle directamente e invitarle a romper con todo y perseguir un sueño. Una nueva meta que acaba de forjarse en ese mismo instante. Esta experiencia es la ‘prueba de vida’ de Borja Niso (Madrid, 1980), el ingeniero informático que, sin haber guardado relación con la música, al escuchar una pieza del maestro Ludovico Eunide decide seguir sus pasos y estudiar piano de forma autodidacta. «Mi alma despertó. Durante un concierto de Ludovico mi cuerpo comenzó a temblar y escuché una voz que me decía: ‘te estábamos esperando’. Me vi llenando teatros y tocando el piano. Lo dejé todo. Mis empresas, mi confort. Todo. Y me puse a estudiar piano, Borja Niso es la prueba de que los sueños se cumplen, y también el acicate para todos a los que en algún momento el alma les habló, y miraron para otro lado. Este madrileño que el sábado pasado llenó el palacio bilbaíno Euskal, el segundo auditorio más grande de Europa, después de pasar por la exitosa programación del Café Berlín de Madrid vivió, lo que años antes, sintió en sueños. Ahora, en gira y con dos discos en el mercado, nos invita a dejarnos llevar por nuestros anhelos y emociones y a, como el nombre de su gira, ‘Todo por nuestro sueño’ perseguir el verdadero motivo de nuestra vital presencia en esta vida. Él lo ha conseguido quizás, como bien asegura, porque «nunca he dudado de mí». ¿Se animan a escucharse? Pasen y lean. 

En sus sueños, frente a Ludovico tocando el piano en el Teatro Real, se vio a si mismo tocando en un gran teatro arropado por un público ¿Ha comprobado que esa sensación era real llenando el Palacio de Congresos y de la Música Euskalduna Jauregia en Bilbao? 

-La verdad es que es esa sensación de haberlo conseguido, de haberme reflejado en ese sueño frente a Ludovico, ya la sentí en el primer concierto que di en una sala en Madrid el 30 de septiembre de 2018, apenas, un año y medio después de haber ido al Teatro Real. Recuerdo, frente a unas 70 personas, acabar el concierto y escuchar a la gente llorar. Ahí me volvió a venir la imagen de ese día y me dije: Dios mío, ¡lo he conseguido!¡ Estoy tocando y la gente está emocionada con mi música! La verdad es que en todos los conciertos que he dado he sentido esa sensación, pero sobre todo lo del sábado pasado, indescriptible. Entrar y sentir la energía de ese palacio abarrotado es indescriptible. Es el auditorio más grande en el que he tocado con mucha diferencia y fue una sensación de paz, armonía…, sentí que estaba en el lugar que tenia que estar. Ha sido uno de los días más bonitos de mi vida. Me siento afortunado de haber escuchado mi voz interior.  

"No hay nada difícil, lo difícil es no haberlo intentado"

Es usted la prueba ‘real’ de que los sueños se cumplen si aprendemos a ‘escucharnos’. Su historia, conmovedora y valiente, es un ejemplo vital. A pesar de haber cumplido su sueño, ¿Qué no repetiría?

-Desde luego que el objetivo de mi Gira es ese: demostrarle a la gente que los sueños se cumplen. Que vean a una persona cercana que un día decidió con 41 años perseguir sus sueños y los cumplió pese a las dificultades. Ese es mi objetivo personal y profesional como músico. Creo en el fracaso y creo que es bueno fracasar porque se aprende, además, no tengo identificado nada que no querría repetir. En el plano musical, en solo cinco años he conseguido aprender a tocar el piano desde cero con video tutoriales, he aprendido a producir más de 300 conciertos…, ¡y todo solo! Yo creo que mágicamente todo me ha salido perfecto. Logramos las cosas porque nos suceden. Las cosas malas que nos pasan es aprendizaje y nos sirven para llegar a donde estamos. Yo me he sentido guiado, he sentido una fuerza dentro de mí, llámalo universo o Dios, pero he sentido que estaba guiado durante todo el camino. He sentido como me decían a donde tenía que ir y no tengo ni palabras para poder describir este camino. He sentido por eso que todo ha sido muy fácil. 

¿Qué le transmitió el piano la primera vez que se puso a aprender a tocarlo con un vídeo tutorial de YouTube?

-La primera vez fue al día siguiente del concierto de Ludovico. Busqué tutoriales y me trasladaron una sensación de conexión, paz y armonía. Era como si estuviera conectado con algo más que me llevaba a interpretar las obras sin dificultad, sin esfuerzo. Pero lo que más me impresionó fue que esa voz del concierto, la sentía y la escuchaba, en forma de melodías y así fue como compuse los primeros temas como ‘La tormenta perfecta’ o ‘Sonrisas y lágrimas’. Esos surgieron en esos momentos en los que no tenía ni idea de cómo tocar el piano, pero las manos me iban solas e iban construyendo esas melodías. Sentí que el piano, que la música, era lo que yo había venido a hacer a este mundo. Tengo la certeza absoluta de que estoy donde tengo que estar.

«Sentí que el piano, que la música, era lo que yo había venido a hacer a este mundo»

¿Y cómo encontramos ese punto de salida para llegar a cumplir nuestro sueño?

-Cada uno parte de una situación diferente pero sí es cierto que creo imprescindible el tener una conexión con nosotros mismos, con el universo, con la tierra, con el sentido del amor muy fuerte; y ofrecernos a los demás sin nada a cambio. Por eso quiero que en mis conciertos la gente escuche a su voz interior. 

En septiembre Ludovico Einaudi estará en Mérida en el teatro romano dentro de los conciertos del Stone and Music, ¿qué le dirá cuando le vea en persona? 

-Solo quiero darle las gracias para que él sepa lo que ha conseguido de una persona que, en realidad, es un caso único en el mundo occidental. He intentado hablar con el con varias cartas y correos, conciertos… pero no ha sido posible. Me encantaría ir a Mérida, pero también a ¡ir a tocar allí!

Usted es de familia extremeña, ¿Le veremos pronto en esta, que también es su tierra?

-¡Me gusta esta pregunta! Mi apellido Niso viene de Brozas y desde que tengo uso de razón recuerdo mis vacaciones allí. Espero que esta entrevista sirva para que me inviten a tocar en la que también es mi tierra, en darme a conocer porque ¡he escrito a todas las instituciones! Pero bueno, hay veces que las cosas no se dan…, pero mi sueño es tocar en Cáceres, donde aún vive parte de mi familia. ¡Ojalá algún día pueda cumplirlo!

«Tengo la certeza absoluta de que estoy donde tengo que estar»

¿Qué es lo más difícil y lo más fácil a la hora de dejarlo todo por un sueño?¿Merece la pena? 

-Como decía, no he sentido grandes dificultades porque en todo momento he sentido que iba guiado, ¿lo más difícil? No hay nada difícil, lo difícil es no haberlo intentado. Verte ya mayor y darte cuenta de no haber perseguido tus sueños. ¿Merece la pena? ¿acaso no merece la pena perseguir un sueño? Para mí, ¡absolutamente! con independencia del resultado.