La banda Izal ofreció anoche un concierto vibrante y cargado de momentos emotivos en la tercera jornada del Stone&Music Festival de Mérida, en la que el teatro romano fue el "hogar" elegido para su despedida de Extremadura, según afirmó su cantante, Mikel Izar.

Durante cerca de dos horas, los cinco componentes de Izal -que ofreció su último concierto en Extremadura en la recta final de su gira de despedida Hogar- ejecutaron un directo arrollador, lleno de fuerza, metiéndose al público en el bolsillo desde la primera canción.

La banda madrileña, que ya actuó en el mismo escenario en el 2019, sorprendió con un espectacular juego de imágenes y vídeos proyectados sobre las milenarias piedras del teatro, según ha informado la organización del certamen.

Ya avisó la banda nada más comenzar que haría un repaso por todos los discos de estos 12 años de "maravillosa aventura" y así fue, en un concierto en el que el público coreó muchos de sus grandes éxitos como Copacabana o Pánico práctico junto a los temas más recientes de su último álbum, también llamado Hogar.

Alberto Pérez, guitarrista de la banda y natural de Calamonte, se mostró "emocionado por volver a tocar aquí, con mi familia y amigos entre el público".

El momento más especial de la noche llegó cuando Mikel y el resto de la banda bajaron del escenario para cantar uno de sus himnos desde la orchestra, Qué bien, arropados por las 3.000 voces allí presentes.

"Os queremos sentir muy cerca", explicaron. Puso el broche a una noche mágica La mujer de verde, no sin antes hacer una reivindicación de apoyo al personal sanitario y a esas "mujeres de verde" que lo dieron todo durante la pandemia.

De esta forma se despedía de Extremadura una de las bandas indies de referencia del panorama nacional tras una trayectoria musical que les ha llevado a lo más alto.