Acto institucional en el ayuntamiento

Luis Landero: "Mi mundo está formado en gran parte por los recuerdos de mi calle de Alburquerque"

El escritor extremeño fue reconocido como hijo predilecto de Alburquerque en un acto acompañado por Isabel Gemio

Luis Ladero e Isabel Gemio charlan durante el acto en Alburquerque.

Luis Ladero e Isabel Gemio charlan durante el acto en Alburquerque. / EL PERIÓDICO

Redacción

El nombramiento del escritor Luis Landero como hijo predilecto de Alburquerque esconde, a juicio del autor extremeño, "una larga historia de amor con mi gente, con la familia, los amigos y los vecinos de la calle Calzá". Así se expresó anoche durante el acto de reconocimiento como hijo predilecto de su ciudad natal.

Según recoge la agencia Efe, Landero subrayó que "mi mundo está formado en gran parte por los recuerdos de mi calle, mi mundo personal pequeño y grande a la vez". Durante el acto institucional, el autor estuvo acompañado por siete ediles del equipo de gobierno; por la periodista también alburquerqueña Isabel Gemio, así como por familiares, amigos y vecinos que no quisieron perderse cómo el Premio Nacional de las Letras Españolas 2022 era distinguido por sus paisanos.

Durante el acto, Landero y Gemio mantuvieron una distendida conversación en la que hablaron de sus "muchas cosas en común", de su infancia, "la época más maravillosa", y de la adolescencia en el pueblo, "nuestros primeros amores", sus orígenes campesinos, de las costumbres del Alburquerque de antaño, de una sociedad rural "clasista" y de su marcha como emigrantes.

El escritor tuvo también palabras de recuerdo para su padre. "Fui su proyecto de vida y soy lo que él quería, un hombre de provecho", declaró, para añadir: "Tenía cuentas pendientes con mi padre que he saldado con mis libros en los que está muy presente".

La distinción

Luis Landero reconoción que esta distinción también la merecen otras personas, pues "hay muchos hijos predilectos de Alburquerque, gente que ha trabajado muy bien". En cuanto a sus éxitos literarios, reconoció que, a veces, se siente abrumado, "porque tengo el síndrome del impostor como escritor". "Yo soy inseguro y me veo obligado a luchar constantemente contra ello, algo que se convierte en un don porque ayuda a no dormirse en los laureles", resaltó.

Señaló que escribe a diario, pero que no se siente presionado por la editora, aunque avanzó que tendrá otra novela dentro de un año.

Sobre su pensamiento dijo no ser creyente, y en cuanto a los políticos, que son necesarios, además de considerar que "los hay buenos y malos, como en todas las profesiones".

No se arrepiente de lo que dijo en Mérida el pasado septiembre en el acto del Día de Extremadura. "Lo de canallas iba sobre todo para los políticos de Madrid por el trato que dan a esta tierra, aunque los de aquí han sido complacientes y deberían presionar más", indicó.

Algo que se echó de menos fue sus opiniones de la situación de crisis que vive el Ayuntamiento de Alburquerque, sobre su ruina económica y los acontecimientos que la rodean.

Únicamente hubo una alusión por parte de Isabel Gemio: "Me duele la situación del pueblo, y su abandono", dijo.

La conocida periodista reconoció que se emociona leyendo a Landero, "porque sus calles, plazas, la vida en el campo, son los míos también".

"No éramos tan pobres como pensábamos entonces, algo que descubres cuando conoces la pobreza de otros países y en la actualidad", apuntó.