El cartel de Lilia y un festival

Cristina tiene la voz dulce, la confianza presta, un compromiso social que no desfallece -con personas y animales-, una inteligencia bondadosa y los abrazos cálidos. Cristina produce y llama por teléfono y organiza y trabaja a destajo para que la cita novembrina salga siempre bien, a pesar de los problemas de todos los años (películas que llegan en el formato equivocado y que hay que llevar doscientos kilómetros más arriba, trenes que no existen, transportes complejos en esta tierra nuestra). Cristina es el brazo derecho de Pablo y su mano izquierda y sus ojos y su apoyo.

Pablo es Pablo. En las fotos en que salen juntos Pablo y David, escribo: ‘Los pilares de la tierra’. A Pablo le conocí entrevistándole y hablando de Didier Eribon y luego, más tarde, algo más tarde, nos vimos por primera vez en un espectáculo de Asier Etxeandia y luego en un concierto de Xoel López y luego, no sé cómo ocurrió, nos hicimos amigos y luego, tampoco sé cómo ocurrió, se convirtió en una de las cuatro o cinco o seis personas más importantes de mi vida, una de las que más me enseñan, una de las que más me comparto. 

Cristina Viciana y Pablo Cantero son las caras visibles del FanCineQueer, que cambió de nombre en su vigésimo quinto aniversario, pero al que llamamos FanCine para abreviar. Allí vi Monster, de Koreeda, el pasado año, una de esas películas que te cambian la vida (Koreeda suele hacerlo). Allí vi Sedimentos y conseguí a dos o tres personas con las que hablo a veces y de las que aprendo (Lena Brasas, Saya Solana, Adrián Silvestre). Allí vi cortos preciosos de los que se sigue hablando y allí recordamos siempre a Roberto Pérez Toledo (Seis puntos sobre Emma, Los amigos raros, Antes de la erupción) y allí, en la Filmoteca de Cáceres o en el Palacio de Congresos de Badajoz soy feliz dándome cuenta justo en el momento de que estoy siendo feliz. 

Están Pablo Cantero y Cristina Viciana, pero están Roberto y Diego Corral y Noelia Velarde y Javi Herrera y Teresa Rodríguez y antes Karel y Sylvia y Alfonso y la urdimbre y la trama y los cabos que crea esta cita anual (con el Festival de Cine Inédito, con el Cine Club El Gallinero de Jaraíz) hace que sea uno de los festivales más esperados del año. 

«Buscamos crear espacios seguros», dijo Pablo. Una sala de cine como espacio seguro. Un bar como espacio seguro. Una discoteca como espacio seguro. Nerea y Abraham Samino estarán en la inauguración, el próximo día 8 de noviembre en Cáceres. Antes comienza el Festival en Jaraíz de La Vera, con Marc y Fanni. 

Vamos a poder ver «Todo el silencio», que habla de la sordera. Para presentar «Norberta» vendrá Luis Bermejo. En «Lesvia», Tzeli Hadjidimitriou nos relata la vida de mujeres de todo el mundo en Lesbos y sus tensiones con los residentes. Kristen Stewart protagoniza «Sangre en los labios», con todos sus crímenes. «Reas» retrata la vida de mujeres trans que estuvieron en cárceles argentinas y ha conseguido premio en San Sebastián. «Woman of…» se ha rodado en Polonia, el país más homófobo y tránsfobo de Europa, con un sinfín de personas trans haciendo papeles de personas cis y qué hermoso es eso. «Fuegos artificiales» nos lleva a la Sicilia de los años 80. «My sunshine» nos llega de Japón y nos traslada a una de sus pequeñas islas. «Crossing» es una búsqueda que acaba en Turquía, con una abogada que lucha por los derechos de las personas trans. «Hágase tu voluntad» nos trae de nuevo a Adrian Silvestre y su compromiso y el final de la vida. 

Y «Emilia Pérez», que le valió a Karla Sofía Gascón ganar el premio a la mejor actriz en Cannes y ofrecer un discurso que dio la vuelta al mundo. Será el 9 en Badajoz. En medio, muchos cortometrajes, ciclos dedicados al documental y a las directoras (entre ellas, Itziar Castro, porque el FanCineQueer sabe hacer cosas bonitas) y salas con gente diversa ocupando el centro del espacio y no los márgenes. 

Qué importante es la representación. Qué importante es que los heteros vayamos (“¿Eres desviada?”, me preguntaba Lidia García, la campanera mayor del reino, en una gala final) a acompañar. Y qué importante ha sido el cartel de este año.

En ese cartel está una de nuestras frases, «Y noviembre nos hará regresar». Lo ha dibujado Lili. Lili es Lilia, Lilia González Aparicio, que les dijo a sus padres que es una mujer trans más o menos a la misma edad que me lo dijo mi sobrina Maca, y su hermana, que por entonces tenía 16 años, respondió, triunfante, «lo sabía». Hemos sido felices sabiendo que Lili iba a hacer el cartel. El primero dibujado por una artista trans. Ay, lo que se nos cae la baba.

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